Los seis franceses detenidos en Chad desde octubre pasado y condenados el pasado miércoles a ocho años de trabajos forzados abandonaron hoy el país africano para cumplir la condena en Francia.
Los franceses, miembros de la ONG el "Arca de Zoé", fueron condenados hace dos días por la justicia por haber intentado raptar a 103 niños chadianos.
Una aeronave de la compañía Toumai Air Tchad despegó hoy del aeropuerto internacional de Yamena hacia las 14.45 hora local (13.45 GMT) para llevarles de retorno a Francia.
Su salida se produjo después de que las autoridades de Yamena aceptaran la petición del gobierno francés de que sus súbditos cumplieran en el país de origen las condenas recibidas, al amparo de un acuerdo bilateral firmado en 1976 que permite el intercambio de reos.
El segundo vice procurador general de Yamena, Djime Arabi, y el director de los servicios penitenciarios, Doungous Mahmad, viajaron con la delegación y se trasladaron a París como responsables de la transferencia.
El ministro de Justicia de Chad, Paini Pataké, contactado por Efe, no quiso pronunciarse.
En el aeropuerto se concentró una multitud de chadianos descontentos con la extradición, que consideran como una forma de liberar a los culpables de un crimen cometido en su país.
Un gran despliegue policial de las fuerzas del orden evitaron disturbios y custodiaron la llegada de los franceses al aeropuerto.
Agentes de la diplomacia francesa esperaban a los seis condenados para acompañarles también en el viaje.
Los seis ciudadanos franceses fueron detenidos el 25 de octubre pasado cuando pretendían llevarse desde la localidad chadiana de Abéché a 103 niños, supuestos huérfanos de la región sudanesa de Darfur, con vistas a su adopción en Francia.
Fueron retenidos también otros ciudadanos europeos, entre ellos los siete tripulantes españoles del avión que debía efectuar el traslado de los menores.
Tras cuatro días retenidos en los calabozos de Abeché los seis miembros de la ONG fueron inculpados de estafa y secuestro de menores, mientras los tres periodistas franceses que les acompañaban y los siete españoles que debían trasladarles a Francia con los niños fueron acusados de cómplices.
Finalmente el 4 de noviembre y gracias a la mediación del presidente francés, Nicolás Sarkozy que viajó a Yamena y tras entrevistarse con su colega chadiano logró la liberación de las cuatro azafatas españolas y de tres periodistas franceses, a quienes se trasladó a casa.
Los otros europeos fueron también liberados en varias fases, a excepción del responsable de la organización, Eric le Breteau, y los otros cinco franceses miembros de el "Arca de Zoé".
El "Arca de Zoé" inició en junio de 2007 una opaca operación de evacuación "humanitaria" de mil niños de Darfur (Sudán) y de la que el vuelo del día 25 de octubre debía ser la primera etapa.
Sin embargo, la legalidad de la operación fue cuestionada dado que Chad y Sudán no permiten la adopción internacional de menores y según trascendió unas 300 familias en Francia habían pagado entre 2.800 y 6.000 euros para acoger a un niño.
Además, según la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja, la mayoría de los niños tenían parientes
