Mientras los pequeños y los jóvenes buscan el disfraz para festejar el día de Halloween la noche del domingo, los mayores deciden vivir el lunes 1 de noviembre de forma más tradicional, recordando a los seres queridos que ya no están.
El Día de Todos los Santos es una tradición cristiana instituida en honor de Todos los Santos, es decir, los santos conocidos y desconocidos. Pero la tradición ha evolucionado y este día ha pasado a ser el Día de los Difuntos, es decir, un momento especial en el que todos asisten al cementerio para visitar la tumba de un familiar fallecido.
Los preparativos para esta ocasión comienzan días, e incluso, semanas antes. Por ello, aunque el lunes será el día grande en el cementerio de San Fernando, las floristerías viven ahora su particular agosto. Desde 5 euros, las familias pueden tener un detalle, comprando un ramo de margaritas. Aunque hay quien prefiere estirarse y encargar un centro con forma de escudo del Betis, del Sevilla o del Real Madrid, los equipos más solicitados, según los floristas.
“A pesar de la crisis, no está mal la cosa”, comenta Reyes. De hecho, durante estos días el trabajo se multiplica. “No terminamos de hacer un ramo cuando ya se han acabado todos”.
Sin embargo, esta temporada alta de las flores se traduce en un elevado precio de las mismas. Los mayoristas que distribuyen esta mercancía suben el importe. De media, un euro más por ramo en los puestos. Por otro lado, durante esta época disminuye la producción de clavellinas, que son las flores más baratas (a dos euros el ramo). “Hasta las flores están en crisis, niña”, disimulan.
Durante estos días, los que asisten al cementerio van ataviados con su ropa de faena para dejar relucientes las lápidas de mármol. Mientras unos friegan, otros cortan las flores o pintan las paredes y rejas del panteón. Así, todo queda brillante y adornado con flores nuevas. También hay quienes se pueden permitir contratar a una empresa de limpieza y cada vez son más los profesionales que sustituyen a las familias y se encargan de este mantenimiento.
El tema de conversación entre cubos de agua es muy variado. Hay quien prefiere tomar decisiones importantes: “¿Tú quieres incinerarte o qué quieres hacer?”. Otros gustan de cotillear, ya que el cementerio de San Fernando está concebido como un punto turístico más de la ciudad. Los paseantes se acercan a las tumbas de los más ilustres: Juanita Reina, Joselito, Paquirri y Sánchez Mejías, entre otros, aunque tampoco dudan en asomarse a los panteones que están abiertos.
Para terminar la limpieza, las familias colocan el ramo de flores para que quede perfecto. “Ésa más al centro”, indica una madre a sus hijas, que la acompañan. Entre la amplia gama de flores, estos días las familias escogen las naturales. Las rosas son las más caras, a tres euros cada una, aunque los claveles también son habituales, a 12 euros el ramo. De hecho, según las floristas, los centros sintéticos se venden más el resto del año, porque siempre hay quien prefiere hacer que el paso del tiempo no se note.
