En unos comicios del 25-M en los que Javier Arenas se juega el todo por el todo -esta vez o nunca-, los sindicatos andaluces jalonarán el tiempo que aún resta hasta la cita electoral con actos reivindicativos contra la reforma del mercado de trabajo aprobada hace unos días por el Gobierno central, que comparte el mismo color político (PP) que el aspirante a la Presidencia de la Junta.
Así, a las manifestaciones sindicales del próximo domingo, que se convocarán en toda España, sucederá "una guerra de guerrillas" en Andalucía para informar a los trabajadores sobre la "pérdida" de sus derechos laborales y sondear el ambiente en las plantillas para determinar si existen ánimos para una huelga general. UGT está diseñando su calendario y CCOO el suyo, aunque también celebrarán actuaciones conjuntas tanto en la precampaña como en la campaña electoral.
La central liderada en esta comunidad por Manuel Pastrana ha elegido las factorías del grupo aeronáutico EADS para iniciar esta misma semana las asambleas de trabajadores en los mayores centros productivos de la región. Pero los actos más contundentes serán en marzo.
En efecto, cada capital de provincia se ha escogido para movilizar a plantillas y sindicalistas de "un sector concreto". Por ejemplo, en Jaén se llamará, el día 1, a los empleados de la agroindustria andaluza y del campo. Dos días después, los de la industria tendrán cita en Sevilla, y pasadas unas jornadas, en Málaga se congregarán los de los servicios y la banca. La ciudad hispalense, asimismo, albergará también otras protestas y se convertirá en el punto de confluencia de una marcha de delegados de UGT que partirán desde varios puntos de la geografía autonómica. "Habrá también paros sectoriales y más protestas junto con CCOO", comentan fuentes de la central ugetista.
Las actuaciones de Comisiones en solitario aún no tienen fechas, pero su secretario general en Andalucía, Francisco Carbonero, ya se ha echado a las carreteras para recorrerse la comunidad y participar en asambleas de delegados provinciales.
Maratoniana será la agenda de Carbonero, señalan en CCOO-A. De aquí a finales de mes, las mencionadas asambleas, y después las sectoriales. Y con el mismo espíritu de guerra de guerrillas dado que la convocatoria de una huelga general exige consultar a las bases para que no resulte un fracaso. Sólo cuando la gente se conciencie de las consecuencias de la "lesiva" reforma laboral se podría llamar a un paro de carácter masivo. Antes no. Por ello, en los dos sindicatos conceden una gran importancia a la respuesta que den en la calle los trabajadores el próximo domingo.
Eso sí, al preguntar si sería posible esa huelga general antes del 25 de marzo, las fuentes sindicales no lo consideran oportuno. Insisten en que primero hay que caldear el ambiente, si bien dicen no querer interferir en los comicios andaluces. De hecho, comentan, al igual que protestarán contra los cambios en la legislación sobre el mercado de trabajo, advierten de que, si no se solucionan, llevarán ante el palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta -que ocupa el PSOE de José Antonio Griñán-, los conflictos laborales creados por ésta, entre ellos el "incumplimiento" de plan industrial alternativo al cierre de la empresa Santana Motor de Linares y la recolocación de sus trabajadores. "Y si hay que traer a los santaneros a Sevilla, lo haremos".
Sin embargo, a nadie se le escapa que ese calendario sindical torcerá la campaña de Javier Arenas de cara a las autonómicas al ser su partido, el PP, el que diseñó y aprobó la reforma laboral.
