Los sindicatos endurecieron ayer el tono y culparon a la Junta de permitir que los bancos cierren el grifo a la VPO. "No se trata de reunirse con las entidades, sino de actuar", sentenciaron UGT y CCOO. Aseguraron que los bancos "son los responsables de esta crisis" y que la patronal la está "aprovechando" para despedir trabajadores.
Los secretarios generales en Andalucía de UGT y CCOO, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, tensaron ayer la cuerda de su relación con el Gobierno andaluz. Aunque comparecieron para bendecir la ley del derecho a la vivienda -una de las bazas socialistas para esta legislatura-, culparon a la Junta de permitir que los bancos sigan negando los créditos a promotores y compradores de VPO. "La Junta tiene que dar un paso al frente para que se facilite la construcción de VPO y vamos a exigírselo", dijo Pastrana. En 2008, la Consejería de Vivienda dio la calificación provisional -el visto bueno antes de empezar a construir- a 14.000 pisos protegidos en Andalucía. Su consecución depende de si las entidades abren la mano a los préstamos. Pastrana instó a la administración a impulsar esas viviendas, que generarán unos 70.000 empleos.
El presidente andaluz, Manuel Chaves, se reúne mañana con los presidentes de las cinco cajas andaluzas para tratar la normalización del crédito, después de que lo hiciera Rodríguez Zapatero. Pastrana cuestionó la utilidad de estos encuentros: "No se trata de reunirse con la banca, sino de actuar legalmente". "Hay que hacer un llamamiento a los bancos, que siguen parapetados sin dar créditos", añadió Carbonero. Mientras el dinero no fluye, queda en entredicho el efecto del convenio que Chaves firmó en noviembre con las entidades, que se comprometieron a aportar más de 9.000 millones para asegurar la financiación de la VPO.
A la espera de sentarse a negociar el VII acuerdo de Concertación que expiró en diciembre, los sindicatos lanzaron duras críticas a la gestión que la Junta hace de la crisis. "Las medidas se están desarrollando con una lentitud exasperante, no fomentan el empleo y adolecen de descoordinación", aseguró Pastrana. Explicó que las empresas "desconocen" estas iniciativas y que las compañías que solicitan ayudas "se caen" antes de recibirlas. Carbonero urgió a la Junta a "actuar con más brío".
Pero no sólo el Gobierno se llevó el rapapolvo sindical. UGT acusó a la banca de ser "la principal responsable de la crisis" y calificó su actitud de "obscena e irresponsable". Y, junto a Carbonero, censuraron que la patronal "aproveche" la coyuntura para recortar plantilla y derechos a los trabajadores. Ante tal descontento, ¿no cabe la huelga general? "No vamos a hacerla sólo porque lo pidan los jaleadores", afirmó Pastrana. "La agenda sindical no la va a alterar ningún partido", apostilló Carbonero.
