Los sindicatos leyeron ayer la cartilla a los políticos y no creen que el pacto anticrisis, que la Junta comenzará a negociar hoy con la oposición, vaya a llegar a buen puerto. Están convencidos de que los partidos realmente no quieren o no les interesa la foto del acuerdo y se basan en que hace un año sólo lograron consensuar 20 de las más de 60 medidas que propuso el Gobierno andaluz.
Los consejeros de Economía, Antonio Ávila; Hacienda, Carmen Martínez Aguayo; y Empleo, Manuel Recio, se reunirán esta tarde con los partidos para discutir el documento con 53 recetas para reactivar la economía y crear empleo. Las perspectivas no son nada halagüeñas. El PP tildó ayer de "antiguallas" las propuestas del Ejecutivo e IU criticó que no vayan acompañadas de dinero. El PSOE presumió de "generosidad" y consideró que la oposición "ya no tiene más excusas" para pactar.
El secretario general de UGT Andalucía, Manuel Pastrana, pidió sinceridad a los partidos. "Si su voluntad no es firme, sería bueno para los ciudadanos que no se siga mareando la perdiz y terminar ya con esta historia, que no parece que tenga muchas posibilidades", sostuvo. A su juicio, no tiene "el más mínimo sentido" que los dirigentes políticos "no sean capaces de ponerse de acuerdo" ante una crisis "tan grave". Su homólogo en CCOO, Francisco Carbonero, fue más pesimista y recordó que en junio pasado se intentó otro pacto "y no se llegó a nada", por lo que, "en vez de estar creando expectativas", apostó por poner en valor la Concertación como la hoja de ruta para salir de la crisis.
El vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, insistió en que la Junta, pese a la mayoría absoluta socialista, ha elaborado un texto en el que la mitad de las medidas son de la oposición. Es el momento, dijo, de hacer "frente común" y la reunión de hoy debe ser "el punto de partida" de una negociación que seguirá cuando el paquete anticrisis se tramite como proyecto de ley en el Parlamento. Antonio Sanz, secretario general del PP, calificó de "inservible" el documento y Diego Valderas, de IU, pronosticó que sin dinero será "papel mojado". La oposición acusa a la Junta de ocultar qué políticas se recortarán por el plan de ahorro de Zapatero, y Velasco emplazó a los partidos a debatir los números en la Cámara. Andalucía seguirá pidiendo al Gobierno que exija más esfuerzo a las comunidades más endeudadas, como Madrid o Cataluña. "No puede castigar a las que tenemos menos deuda", opinó.
