El fichaje estrella del PP para sus listas al Congreso y ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, sigue siendo para los socialistas una excusa perfecta para cargar contra el enemigo. Ayer, Pizarro fue blanco de las críticas de la mayoría de los dirigentes de la cúpula del PSOE.
Jesús Caldera, el coordinador del programa socialista, dijo sentirse preocupado por las ideas de Pizarro, porque están "muy alejadas de lo que necesitan la mayoría de los españoles". Caldera mostró su inquietud por las opiniones de Pizarro en contra de la política social y le emplazó "para ver si sigue pensando que el mejor sistema de pensiones es el privado, como el chileno, según dijo hace seis o siete años".
Mientras tanto, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, se mostró convencido de que la incorporación del ex presidente de Endesa restará votos al Partido Popular. "Creo que Pizarro en lugar de sumar va a restar al PP, sobre todo en la medida en que se conozca su visión neoconservadora de la política económica", dijo el número dos de los socialistas en rueda de prensa en Ferraz tras celebrar una reunión con los coordinadores provinciales de la campaña electoral del PSOE. Blanco calificó a Pizarro de miembro de derecha "más radical", "neoconservador" y "empresario favorito de Aznar". "Hace pocos años decía que la mejor política fiscal era la de Pinochet", afirmó Blanco.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y cabeza de lista del PSOE por Valencia, María Teresa Fernández de la Vega, preguntó a los populares valencianos si van a "traer mucho" a la Comunitat al ex presidente de la eléctrica para explicar "por qué se ha opuesto siempre al trasvase del Ebro". A su juicio, el PP ha puesto "fecha de caducidad a su liderazgo con las caras de siempre, las del ayer, las de la derecha de toda la vida", a las que ahora añade "la cara de la cuenta de resultados y los modos del ordeno y mando que tan unidos están a esa derecha". De la Vega opina que el PP "fija el rumbo a la derecha más a la derecha".
