Jorge Alarte, alcalde de Alaquàs (Valencia), fue elegido ayer secretario general del PSPV-PSOE en el XI Congreso nacional del partido. Se impuso por 20 votos a Joaquim Puig, alcalde de Morella (Castellón). Es así la quinta persona en ocupar el cargo desde que se creó el partido. Dice que marcará una nueva etapa.
Dos modelos de partido, uno más cercano a la tesis de la dirección federal del PSOE liderado por Alarte y otro que reclama una mayor autonomía respecto a Ferraz, encabezado por Joaquim Puig, se enfrentaron ayer en el congreso.
Alarte, que obtuvo 282 votos (el 51,36%), se midió a Puig, respaldado por el director de la Fundación Jaime Vera del PSOE, Francesc Romeu, y por la corriente Izquierda Socialista, que recabó 262 apoyos de los delegados (el 47'7%). Sólo se registraron cinco votos en blanco.
En su discurso ante el pleno, Alarte reivindicó un cambio "valiente" y "de verdad", frente a "liderazgos a medias" y "propuestas maquilladas". Frente a él, Puig defendió un proyecto que representa el "relevo generacional", en el que "no sobra nadie" y que está por encima de "etiquetas y divisiones absurdas".
En sus primeras palabras tras ser proclamado secretario general, Alarte defendió su independencia y afirmó que seguirá el ejemplo de José Luis Rodríguez Zapatero y tomará decisiones "de manera autónoma". Eso sí, acudió al pleno donde se ha dio a conocer el escrutinio oficial acompañado del vicesecretario del PSOE, José Blanco, y de la secretaria de Organización, Leire Pajín.
Otro de los compromisos asumidos por Alarte es que el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat sea designado por los más de 24.000 afiliados, aunque sus seguidores le han recibido varias veces al grito de "presidente, presidente".
Tras conocerse los resultados, Blanco aseguró que el Congreso escribe "un punto final" y abre una nueva etapa en el socialismo valenciano. Para ello, apeló a la responsabilidad de todos, y en concreto de Puig, para cerrar "bien" el cónclave.
Por su parte, el alcalde de Morella felicitó a su contrincante, al que le ha ofrecido su apoyo y le ha reconocido "legitimidad total" para hacer "el equipo que crea mejor". Romeu afirmó que ahora depende de Alarte que se pueda llegar al mayor número de acuerdos.
Tras su elección, el nuevo secretario general vio cumplido a sus casi 35 años el sueño ambicionado por un "político ganador", como le ha definido alguno de sus seguidores, que inició la carrera hacia la dirección del socialismo valenciano con el lema "de una vez por todas, el cambio".
La elección del alcalde de Alaquàs confirmó los pronósticos que le situaban como favorito para alzarse con la secretaría general, ya que tenía el respaldo de la plataforma Socialismo y Ciudadanía, formada por los seguidores de Leire Pajín.
Aun así, en las primeras horas de esta segunda jornada todos se veían ganadores. Ya los resultados electorales borraron la sonrisa de prácticamente la mitad de los asistentes. La votación, que se prolongó durante algo más de dos horas, fue el momento más tenso y pesado de la jornada, debido a las largas colas que se produjeron para acceder a la única urna habilitada para los delegados.
La primera noticia de la victoria del alcalde de Alaquàs llegó vía SMS a quienes aguardaban a las puertas de la sala de votación, y tras los abrazos, gritos de victoria y felicitaciones aparecieron también los llantos de alegría y gestos de rabia.
Hoy se dará a conocer la nueva dirección y en ese momento se verá si la división en dos bloques en la que se ha situado el partido se confirma. O si, por el contrario, los socialistas valencianos salen unidos de este congreso, como primer paso para recuperar la Generalitat en 2011.
