La candidata oficialista Cristina Fernández de Kirchner será elegida presidenta de Argentina mañana en la primera vuelta de las elecciones, sin necesidad de que se celebre una segunda ronda.
Así concluyeron ocho encuestas difundidas ayer, mientras que un noveno sondeo vaticina que habrá una segunda vuelta entre la esposa del presidente argentino, Néstor Kirchner, y la candidata de la Coalición Cívica, la centro-izquierdista Elisa Carrió. Los sondeos se conocieron antes de que diera comienzo la veda electoral, que prohíbe la difusión de encuestas y cualquier acto público de proselitismo político.
Ayer, los principales candidatos cerraron sus campañas con la visita inesperada de la lluvia, que les obligó a postergar e incluso a cambiar los planes de su última actividad de propaganda. Los cierres más multitudinarios tuvieron como protagonistas a las dos mujeres que se disputan la victoria.
La actual primera dama eligió las instalaciones del mercado central de frutas y verduras de Buenos Aires para ponerle el broche final a su intensa campaña. Fernández pidió el voto para cumplir "los sueños que faltan" e hizo, una vez más, una enérgica defensa de la concertación plural que impulsó su esposo.
Carrió, por su parte, concluyó su actividad electoral en un centro de exposiciones de la capital con el convencimiento de que disputará la presidencia del país en una segunda vuelta con la candidata del oficialista. Lilita, como se conoce popularmente a Carrió, dirigió la mayor parte de su discurso a las clases más populares y dijo que la Coalición Cívica ha llegado "para sacar a los pobres de la pobreza".
