Las asociaciones mayoritarias en el sector del taxi de Sevilla -Unión Sevillana del Taxi y Solidaridad Hispalense del Taxi- se reunirán mañana con la idea de debatir la denuncia, promovida por el segundo colectivo, del "fraudulento" acuerdo recientemente firmado con el Ayuntamiento de Sevilla para la regulación de algunos aspectos de interés para el gremio, como la mejora de la movilidad, el rescate de licencias o la lucha contra el intrusismo.
Es el último tema uno de los más conflictivos en su aplicación, según explicó a Europa Press el presidente de Solidaridad Hispalense del Taxi, Enrique Filgueras, que reclamó la puesta a efecto "inmediata" del acuerdo adoptado, dado que las medidas policiales y administrativas llevadas a cabo hasta ahora no cumplen los términos contemplados.
"No podemos hacer que un Pleno para aprobar los presupuestos se celebre antes, pero sí podemos reivindicar que se cumpla lo acordado", señaló Filgueras, en referencia a la necesidad de retener el vehículo que está incurriendo en intrusismo para poder acometer contra él las acciones administrativas oportunas.
En este sentido, ejemplificó la actuación indicando que recientemente la Policía dejó bajar a un cliente de un vehículo de Huelva que había cumplido un servicio hasta un hotel de la capital, lamentando que "cuando el viajero se baja termina el intrusismo y por tanto ya no se puede retener, es necesario hacerlo antes, impedir un servicio que no es legal y perseguir administrativamente al infractor". Añadió que "lo que dice la ley es que mientras el viajero esté en el coche éste debe quedar inmovilizado".
"Si a eso se le llama cumplir la parte proporcional, que venga Dios y lo vea", sentenció el presidente de Solidaridad Hispalense del Taxi, que también criticó otras actuaciones del Ayuntamiento en este sentido, como el rechazo a las once propuestas ofrecidas para mejorar la permeabilidad en el centro.
Según Filgueras, la actuación del Consistorio obedece a una "huida hacia delante" y a una "pérdida de tiempo deliberada". "No apoyo mentiras ni a un gobierno al que no le importan los trabajadores, sólo cuando son elecciones", criticó.
Concluyó señalando que "ha transcurrido un plazo más que prudencial para que cuando menos se hubiesen adivinado gestos de sacar adelante el acuerdo, dando por descontado que algunos puntos necesitan su tiempo pero teniendo absolutamente claro que otros pueden y deben tener una aplicación inmediata".
