Varias decenas de taxistas de Sevilla, en una cifra cercana a los 50, se movilizaron el pasado fin de semana con intención de disuadir a un grupo de inmigrantes que se encontraban realizando labores intrusistas, propias del colectivo del taxi, en la barriada de la Macarena, en una práctica que el sector critica que se está llevando a cabo con más frecuencia de la habitual.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Unión Sevillana del Taxi, Fernando Morales, precisó que la incidencia se localizó concretamente en las inmediaciones de las avenidas Doctor Fedriani y Doctor Leal Castaños, consistiendo éstas en la prestación del servicio de transportes por parte de personas de origen sudamericano -colonia con amplia representación en la vecina barriada de El Cerezo- a compatriotas.
"Tuvimos noticias de estas prácticas, por lo que un grupo de compañeros se organizó y tomó la determinación de desplazarse hasta este lugar y hacer que no siguieran con ello", explicó Morales, que destacó la ausencia de incidentes, "ya que los mismos no opusieron resistencia".
No obstante, el presidente de la Unión Sevillana del Taxi lamentó la cada vez mayor extensión de este fenómeno, señalando que en la madrugada del sábado al domingo se registraron incidencias parecidas, cuando un grupo de taxistas se encaró con un profesional del municipio sevillano de Dos Hermanas que se encontraba ejerciendo en la estación de ferrocarriles de Santa Justa.
Por ello, el gremio ya ha solicitado reunirse con la titular de la Delegación Provincial de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía en Sevilla, Salud Santana, a la que pretenden solicitar un aumento de las inspecciones para evitar el intrusismo en el sector.
"Pedimos a la Junta de Andalucía responsabilidad y que se ponga pie en pared para evitar estas prácticas, o tomaremos iniciativas", agregó Morales.
