No se puede tener más claro. Los técnicos del Real Betis le quieren hacer ver a Lopera que el dinero que haya para inversiones se debe centrar en los fichajes de Emana y M'Bia. El poder negro seduce a los miembros de la secretaría técnica y también a Chaparro y sus directos colaboradores.
El ejemplo más cercano de la tozudez de los actuales miembros del cuerpo técnico del Real Betis con respecto al asunto de los fichajes se produjo en el pasado mercado invernal. El máximo accionista, consciente de la necesidad de intentar mejorar la plantilla, buscó la contratación de algunos jugadores de cara a la segunda vuelta de la temporada recién acabada. Ni Chaparro ni sus colaboradores aceptaron la llegada de jugadores que difícilmente podrían mejorar a lo que había en la plantilla, por más que esto sea difícil de digerir.
El hecho es que los técnicos, desde el director deportivo, Manuel Momparlet, que está trabajando duro estos días en compañía de su nuevo equipo, hasta el preparador de la primera plantilla, le han solicitado a Lopera que fiche a Emana y M'Bia como los dos grandes objetivos del Betis de cara a la próxima temporada.
Y Lopera responde que hay poco dinero, que Toulouse y Rennes piden mucho pecunio por estos dos jugadores y que por el momento es complicado lograr el fichaje de estos dos hombres, porque debe quedar claro que Chaparro desea el fichaje de estos dos elementos. Se entiende que con ambos sí se mejora lo que hay en la plantilla y que se trata de dos jugadores que proporcionarían un salto de calidad.
Lógicamente, al club llegan muchos ofrecimientos de futbolistas bastante más baratos, sobre todo procedentes de esa gigantesca tienda en la que se ha convertido el Valencia. En este caso, conviene aclarar que alguno de estos jugadores, caso de Sisi, sí gusta a los técnicos, pero siempre y cuando Lopera pueda ejecutar los dos fichajes que se desean por encima de todo, la operación de los dos cameruneses.
Inversión reducida . Por activa y por pasiva se le ha hecho ver al máximo accionista que si la inversión fuera reducida, ésta se centre en exclusiva en Emana y M'Bia. Cuando Lopera arguye los problemas económicos, se le indica entonces que no estaría nada mal vender a algunos de los activos que tiene el Betis, que los tiene, como son los casos de Ricardo, Odonkor y Sobis.
A pesar de que estos futbolistas se han devaluado en la pasada temporada, siguen teniendo un aceptable cartel en el fútbol europeo, como demuestra el hecho de que el Tottenham se haya interesado por Ricardo y que haya posibilidades por los otros dos jugadores. No habría más que vender y luego reinvertir, primero para hacer frente a los primeros objetivos y luego para acabar de reforzar una plantilla que ha pasado muchos apuros para mantener la categoría.
En este caso, llegarían más refuerzos para apuntalar puestos como los laterales de ambas bandas y lógicamente un interior derecho y un delantero si se van Odonkor y Sobis.
En este caso, el problema radica en convencer a Lopera de la necesidad de vender y por el momento los técnicos se han encontrado con que Lopera no quiere traspasar a ninguno de sus jugadores: ni Edu, ni Ricardo, ni Odonkor, ni Sobis...
