Febrero entrará en los anales como uno de los meses más primaverales. Y es que el Instituto Nacional de Meteorología asegura que la temperatura media del mes pasado subió seis grados. Ahora toca que vuelva a bajar, y de forma brusca: siete grados en dos días.
No es de extrañar, porque ayer Sevilla vivió una jornada inusual: las temperaturas máximas alcanzaron los 25 grados mientras que las mínimas, 10. La ciudad fue, junto a Córdoba, la segunda capital más calurosa. Ganó Murcia, y por goleada, ya que el mercurio en la Manga del Mar Menor llegó a los 27 grados.
De modo que la bajada es, cuanto menos, brusca: las temperaturas máximas registrarán hoy los 21 grados mientras que las mínimas 8. Mañana seguirán bajando hasta los 17 grados de máxima y los 6 de mínima, gracias a la entrada de un frente polar que hará que el viento roce los 30 kilómetros por hora.
Máximos históricos. De este modo, este frente promete dar un respiro al que ha sido el mes de febrero más primaveral de la historia, no sólo porque las máximas se elevaron seis grados sobre la media, sino porque las mínimas también crecieron cinco grados -si lo habitual es que ronden los siete grados, en esta ocasión se alcanzaron unos doce de término medio-. Según informó a Europa Press el responsable de la Agencia Estatal Meteorológica en Andalucía (AEM), Juan de Dios Del Pino, estos episodios han sido anómalos no sólo en Sevilla, sino en toda Andalucía. No obstante, señaló que en la capital hispalense es donde más se ha notado este incipiente calor.
Asimismo, Del Pino consideró que el alza fue más significativo a partir del día 17 de febrero. Es más, recordó que en la noche del 23 de febrero las mínimas alcanzaron los 14 grados.
Por su parte, las máximas también fueron "inusuales" ya que presentaron 25 grados de media en vez de los 18 habituales. Por ello, las temperaturas registradas fueron más propias del mes de marzo, cuando lo normal es que la media suba a los 21 grados.
