Hace tres meses, su suegro le enseñó la foto de una avioneta con el lema Operación Clavel bajo las alas y él lo conectó con las historias que su padre siempre le había contado. Entonces decidió proponer la exposición.
-¿Qué ha descubierto durante su investigación?
-Por ejemplo, que antes del programa de radio de Bobby Deglané, Sevilla se solidarizó y se movilizó para empezar a recaudar cosas; los propios sevillanos, el Ejército y otras instituciones dieron auxilio los primeros días, fueron el primer flotador que se soltó tras la tragedia. A mí me preguntan por qué hemos hecho una exposición de un acontecimiento tan trágico, pero es lo contrario, fue un acto de solidaridad tremendo.
-¿Cuánto se recaudó?
-Fueron diez millones de pesetas de la época, que actualizados con los sucesivos IPC supondrían ahora dos millones de euros, una cifra enorme: la última gala de Inocente en televisión recaudó algo más de un millón.
-¿Los sevillanos han respondido al llamamiento y han enviado fotos y testimonios?
-Hemos recogido mucho material, fotográfico, oral y objetos de lo más diverso: tenemos octavillas de las que se repartían al paso de la caravana solidaria quemadas por el accidente de la avioneta; cartas que le enviaron a Bobby Deglané; el clavel regalado a la Esperanza de Triana por su ayuda... Entre los testimonios, está incluido el de la madre de un niño fallecido en el accidente.
-¿Algo le ha emocionado?
-Es emocionante, sobre todo ver en los ojos de quienes han dado su testimonio, que lo cuentan como si hubiera sido ayer.
