La colocación de la primera piedra en los terrenos de Cortijo de Cuarto se retrasará hasta, por lo menos, abril de 2011. El diputado de Hacienda, Manuel Domínguez, redefinió la hoja de ruta de la Diputación para el desarrollo de esta bolsa de suelo, en la que se prevé construir 5.551 viviendas, zonas verdes y equipamientos. El diputado precisó en el pleno de la Diputación que esperan que en diciembre de este año puedan cerrar la aprobación definitiva del plan parcial, casi un año después del último plazo previsto, fijado para finales del pasado 2009.
El siguiente paso sería el proyecto de parcelación y urbanización, que culminaría en enero de 2011 para que la primera fase de las obras de Cortijo de Cuarto comenzaran en abril. En ese punto, Domínguez dijo los plazos están sujetos a la elaboración de un estudio de viabilidad "para ver en qué estado está el mercado". Esa prudencia se la contagió también al propio presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, que si hace año y medio afirmaba que Cortijo de Cuarto podría ser un impulso decisivo para el sector de la construcción, ayer caminaba sobre un discurso algo más sosegado, en el que señaló que el excedente de viviendas existente en la provincia limita la posibilidad de construir estas 5.551 viviendas, de las que más de la mitad serán VPO. Sin embargo, no eludió el debate por el retraso sufrido en el inicio de la construcción, que "posiblemente va lento y tal vez podría haber ido más rápido". Pero, pese a admitirlo, no dudó en afirmar que hay que buscar el momento idóneo para sacar más dinero por los terrenos de Cortijo de Cuarto y que el capital revierta en los pueblos de la provincia. "Aquello es una mina y hay que estar a la altura de las circunstancia".
Esta redefinición de la hoja de ruta para iniciar las obras en estos terrenos se produjo tras una moción presentada por el PP, en la que exigía a la Diputación que agilizara los trámites con el resto de administraciones para la construcción de las 2.606 viviendas de protección oficial prometidas en Cortijo de Cuarto. La diputada del PP, Virginia Pérez, recordó que se habla de estos suelos desde 1998, cuando se firmó un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Sevilla. "¿Cómo se puede paralizar un proyecto tanto tiempo", se preguntó, no sin puntualizar la necesidad de revitalizar una iniciativa "que iba a crear 6.000 empleos". Hasta recordó el discurso de Villalobos de finales de 2008, cuando "decía que no quería hablar de planos sino de ladrillos".
No fue la única novedad que trajo el pleno. La Diputación habilitó 20 millones de euros para la puesta en marcha inicial del Plan +30, una iniciativa para combatir la crisis. De esa cantidad se extraerán cinco millones para sufragar la mitad del Plan de Emergencia Municipal, que contempla contratos de corta duración a personas en riesgo de exclusión social o parados de larga duración. También habrá tres millones para el programa que facilita a los universitarios su primera experiencia laboral, dos millones para los anticipos reintegrables a los ayuntamientos -que se suman a otros tres aportados por el Opaef, tres millones para subvenciones de gastos corrientes y otros cuatro para mejorar las actividades de las áreas.