Economía

Los transgénicos enfrentan de nuevo a los agricultores

COAG convoca una manifestación en Sevilla contra los cultivos modificados genéticamente y Asaja defiende sus bondades.

el 26 feb 2012 / 20:24 h.

TAGS:

¿Suponen un paso adelante para no perder el tren de las nuevas tecnologías y hacer los cultivos más productivos y sostenibles o presentan efectos perniciosos para el campo y para la salud? El debate de los transgénicos (organismos modificados genéticamente) vuelve a salir a la palestra y a enfrentar a las organizaciones agrarias Asaja -defensora de su implantación- y COAG, detractora, en Andalucía.

Esta pasada semana centenares de personas secundaron la manifestación convocada por COAG que desembocó ante el Parlamento andaluz y que pretendía visibilizar el no que suscitan los transgénicos entre los agricultores por los problemas que ocasiona al sector agrario, así como para reclamar a la Administración autonómica una apuesta firme "por la biodiversidad agrícola, la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria andaluza".

Para el secretario general de esta organización, Miguel López, este rechazo está respaldado por fundamentos económicos, agronómicos, ambientales, de salud y también de mercado, puesto que provocaría además una caída de la renta. Pero no son los únicos handicap que presentan. Se suman a la aparición de nuevas plagas, el fortalecimiento de plagas secundarias, la transferencia de la resistencia a herbicidas y la destrucción de la biodiversidad.

"Hay 20 de los 27 países de la UE que rechazan los organismos modificados genéticamente (OMG) y los consumidores, mayoritariamente, también los rechazan", apostilló López. Así, recordó que la miel nacional ha sufrido el bloqueo en Europa por haberse hallado en ella restos de transgénicos.

Sin embargo, para la patronal agraria Asaja los cultivos transgénicos -que comenzaron a implantarse hace ya 16 años- son fruto de una tecnología "que ha calado fuertemente entre los agricultores" porque, defiende la organización, es "más productiva y plenamente sostenible" basándose en que reduce el consumo de recursos, necesita menos suelo, menos agua y también menor cantidad de energía.

Por esta razón, desde Asaja se le pide al Gobierno andaluz todo lo contrario que desde COAG. Y lo hace exigiendo el cumplimiento del artículo 199 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, que recoge que "los poderes públicos fomentarán el desarrollo tecnológico y biotecnológico, así como la investigación y el empleo de recursos autóctonos orientados a procurar la mayor autonomía en materia agroalimentaria".

Y es que, para la patronal supone un "sinsentido" que los agricultores andaluces, "pioneros en la investigación de estas tecnologías, estemos perdiendo el tren". Así, recordó que Andalucía fue la primera región de Europa que contó con ensayos de algodón transgénico en 1998, aunque a día de hoy en sus tierras no hay una sola hectárea de este cultivo, mientras que en el resto del mundo se siembran más de 24 millones de hectáreas de algodón "genéticamente mejorado", tecnología que ya es mayoritaria en Estados Unidos, Brasil, Argentina, China o la India, apuntó.

A día de hoy, casi 17 millones de agricultores de 29 países siembran con variedades transgénicas un total de 160 millones de hectáreas. Asaja critica a este respecto la "incoherencia" de la Comisión Europea al aplicar "una política de doble rasero, puesto que, consciente de la inocuidad de estos cultivos, permite la importación y el consumo de 45 productos transgénicos, entre ellos la soja y el algodón, mientras que restringe el cultivo dentro de la UE a un solo producto, el maíz". Es otro frente de competencia desleal para los agricultores europeos y una brecha tecnológica con el resto del mundo, señala.

En España, el cultivo de maíz transgénico ha experimentado, según Asaja, un "crecimiento exponencial" y "nueve de cada diez agricultores españoles que lo ha utilizado han repetido. En 2011, se sembraron 97.326 hectáreas, casi un 27% más que el año anterior, según el Ministerio de Agricultura.

  • 1