La visita del Elche a Heliópolis es sinónimo de victoria, al menos en Primera división, donde de los catorce duelos que registra el balance de precedentes, sólo en una ocasión v
encieron los alicantinos al Betis, y hace nada menos que medio siglo, puesto que se produjo en 1963, en la decimonovena jornada de aquella temporada, en la que el Elche acabó en la octava posición con 29 puntos, uno más que el Betis, que terminó la liga justo por debajo en la tabla. Puskas fue el pichichi (26 goles) del Real Madrid de Miguel Muñoz que acabó campeón y desde entonces, en Primera, el Elche no ha vuelto a ganar en la máxima categoría al conjunto verdiblanco. Otra cosa es en Segunda división.
Porque en la categoría de plata se da la paradoja de que los ilicitanos han vencido en las tres últimas visitas rendidas a Heliópolis: 1-2 en la temporada 2000-01; 0-3 en la 2009-10 (con dos goles de Jorge Molina); y 1-4 en la 2010-11, con el gol bético obra del propio Molina. Para encontrar la última victoria del conjunto verdiblanco ante el albiverde hay que remontarse al 8 de abril de 1990, en un partido que se disputó a las 12 del mediodía. Ganó el Betis por 2-0 y ambos goles los anotó el actual entrenador bético, Pepe Mel, que acabó como Pichichi de Segunda esa temporada y el Betis en Primera. Se da además la circunstancia de que Mel también le marcó en la primera vuelta al Elche en el Martínez Valero, con lo que les hizo tres ese año.
En el último partido que jugó el Elche en Primera en Villamarín se impusieron los locales por 3-1, en la jornada 36. Temporada 88-89 de triste recuerdo para ambos conjuntos, porque el Elche llegó ya descendido a falta de dos jornadas y el Betis se vio abocado a disputar la promoción de permanencia ante el Tenerife, que vencía por 4-0 y perdía en Villamarín por 1-0 (gol de Chano) llevando a los verdiblancos a Segunda, de donde salió sólo una temporada después. Sin embargo, al Elche le ha costado nada más y nada menos que 24 años recuperar un sitio en la élite, donde está dando buenas sensaciones en esta primera parte de la temporada de la mano de Escribá. Ocupa la duodécima posición con 9 puntos (los mismos que tienen el Málaga y el Sevilla en la décima plaza), uno más que el cuadro de Mel, el goleador de aquel 8 de abril del 90.
