El alcalde insistió en que las obras de la Encarnación acabarán en el último trimestre de 2009, un año y medio después de lo previsto, e incluso detalló que los troncos de los parasoles 1 y 2 (los más cercanos a Regina) estarán terminados a finales de septiembre.
Entonces ya se podrá ver cómo son las famosas setas diseñadas por el arquitecto alemán Jürgen Mayer para la Encarnación. El proyecto bautizado como Metropol Parasol atraviesa un momento clave: la instalación de la madera que recubrirá las estructuras de hierro (trabajo que durará 13 meses), por eso el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, visitó la obra acompañado de los responsables de la empresa encargada, Sacyr.
Durante el acto, el alcalde avanzó algunos detalles del cronograma del proyecto, si bien no hizo referencia en ningún momento a una de las incógnitas más importantes: el presupuesto. El coste de la transformación de la Encarnación estaba cifrado en 50 millones de euros, más IVA, pero las modificaciones en el método constructiva y el retraso acumulado hacen prever que la cuantía suba hasta cerca de los 70 millones. No obstante, fuentes de Sacyr sostienen que aún no se ha valorado el coste total del Metropol Parasol.
Lo que sí concretó el alcalde fue que los troncos de los parasoles 1 y 2, los más cercanos a la calle Regina, estarán cubiertos de pino finlandés a finales de septiembre. Entonces comenzará la construcción de la copa de unirá ambas setas.
A mediados de octubre acabarán otros trabajos que ya se desarrollan, como la impermeabilización de la plaza elevada, la instalación de las escaleras metálicas entre los parasoles 3 (junto a la calle Alcázares) y 4 (delante del 2) y la construcción de la escalera de evacuación del 1 y 2.
Al mismo tiempo, se trabaja en la instalación de los sistemas eléctricos, de la red de saneamiento, de climatización y de telecomunicaciones. Todo ello debe estar operativo a finales de diciembre.
Por ahora, aún continúan los trabajos arqueológicos -que empezaron en 2004-, así que hasta que no se terminen no se podrá construir el llamado Antiquarium, el espacio museístico, según explicó el alcalde, quien añadió que el diagnóstico para saber qué contendrá el museo está ya "muy completo".
El delegado de Edificación de Sacyr en Andalucía occidental, Mariano Peláez, participó en el acto y apuntó que el proyecto, con maderas pretensadas, es "único en el mundo" y ha requerido una investigación de ingeniería "pionera".
A su juicio, la elección de la madera (se usarán 1.500 toneladas de pino finlandés) para realizar el proyecto diseñado por Jürgen Mayer no es "un capricho". El responsable de Sacyr defendió que es el material de menor peso (la cripta arqueológica no puede soportar mucho peso) y el que tiene menos "molestias" para su premontado. Además, sostuvo que la madera era la opción "más económica".
El alcalde, por su parte, indicó que el proyecto Metropol Parasol es una apuesta "a favor de la sostenibilidad". "La madera -explicó- cumplirá con los más estrictos protocolos de gestión medioambiental. Una gestión cuidadosa en lucha contra las talas ilegales".
No en vano, la empresa alemana encargada de la colocación y tratamiento de las maderas, Finnforest Merk, es famosa porque es dueña de los bosques que usa para extraer la madera y cuando tala un árbol, planta tres.
Tras recalcar que la fuente de la plazoleta de la Encarnación, junto a Puente y Pellón, se mantendrá por su valor "sentimental", al alcalde comentó que en este céntrico lugar se podría haber hecho un proyecto más barato, menos complejo y más corto en el tiempo, "pero eso no es lo que se merece Sevilla". "Para algunos era mejor poner un parche, pero nosotros consideramos que debíamos construir algo grande para el norte del Centro, para Sevilla, España y el mundo", sentenció. "Quien no se arriesga -concluyó- no merece gobernar".
