Un trabajador de GES de la empresa Aussa, adjudicataria de la zona azul, revisa los tickets de uno de los coches. /
¿Cómo se las ingenian los conductores para evitar tener que pagar por dejar su coche en la calle? Las propuestas son de lo más variopintas. Algunas surrealistas y otras poco ortodoxas. Todas como alternativas a una creciente zona azul que el pasado 18 de junio entró en funcionamiento en barrios como Bami (1.767 plazas), Macarena (229), Pirotecnia (772) y Luis Montoto (786) después de que la medida fuera aprobada por resolución del delegado de Movilidad y que ha despertado cierta controversia en algunos colectivos de vecinos y trabajadores afectados por esta fórmula.
La plataforma contra la zona azul de Bami asegura que son muchos los que optan por irse a estacionar a barrios vecinos o a «las pocas calles» que han quedado libres de pintura azul. «Se ha creado un éxodo del parque de vehículos privados, que se está viendo desde el primer día que entró en vigor», explican, mientras resaltan que «las calles están todo el día desiertas y que solo se llenan un poco los estacionamientos más próximos al hospital, porque son gente que no tienen más remedio que venir por temas de salud».
Pero hay más en este mapa del estacionamiento de la post zona azul.La picaresca de algunos vecinos les ha llevado a aprovecharse de este sistema de aparcamiento regulado por pago y «hacer su propio agosto». Señalan que «algunos han sacado el abono de residente para la zona azul y que han alquilado sus plazas de garaje» ante el aumento de la demanda de estacionamiento en este lugar. «Ponen su coche en la calle y mientras sacan partido del aparcamiento privado que tienen. La cantidad que se puede pedir por este alquiler puede llegar a alcanzar los 120 euros», detallan.
En otros puntos de la ciudad, igualmente castigados con la zona azul, los más avispados han ideado rutas para sortear la franja azul sobre el asfalto y no tener así que abonar en los parquímetros. Para los que diariamente bajan del Aljarafe para acudir a sus puestos de trabajo, se ha dispuesto una ruta alternativa para estacionar muy cerca del Centro. «Personalmente intento evitar el coche cuando vengo a Sevilla, pero cuando lo hago, procuro aparcar en la calle Baños en la zona que va hacia Torneo/Macarena», explica Luis, vecino de Castilleja de la Cuesta y trabajador de una gran superficie comercial con sucursal en pleno Casco Histórico.
También hay quien ve en esta carencia, una oportunidad de negocio. El grupo R&M anunciaba recientemente una iniciativa para aportar soluciones al aparcamiento en Sevilla. Se trata de Multiparking R&M, un proyecto de máquinas elevadoras especializadas en optimizar la superficie de garajes y aparcamientos públicos, «de forma asequible y con una mínima obra auxiliar». Según indicaban en una nota, «de una plaza de aparcamiento se convierte fácilmente en dos o en tres, resolviendo con ello los problemas de estacionamiento de comunidades de propietarios y viviendas unifamiliares en el Centro».
Los sistemas de Multiparking R&M pueden instalarse tanto al aire libre como en los garajes subterráneos, y permiten aparcar más de un vehículo por plaza gracias a un mecanismo de plataformas, «completamente seguro y silencioso». Con ello, los conductores consiguen «evitar la zona azul, los parkings, los aparcacoches ilegales o, sencillamente, perder el tiempo buscando aparcamiento en la calle». La instalación de los sistemas requiere de «una pequeña obra auxiliar» y de que el techo esté a una altura mínima de 2,10 metros.
