Aunque las primeras investigaciones apuntan a que el suceso se debió a una imprudencia de J.P.Q., de 54 años, que a diario cruzaba por ese paso para dar de comer a los animales que tenía en una finca cercana, lo cierto es que en los 11 pasos a nivel de distinta categoría con que cuenta el término municipal de Utrera apenas se han producido incidentes, salvo excepciones.
La alcaldesa en funciones de la ciudad, María Dolores Pascual (PA), señaló que a pesar de que por el municipio pasan dos líneas de ferrocarril importantes: la Sevilla-Cádiz y la Sevilla-Málaga-Almería (a la que pertenecía el tren siniestrado) no han pedido su eliminación -salvo el del camino de La Espiritista- porque "muchos están situados en zonas de campo y son utilizados por muy poca gente". Pascual achacó los sucesos puntuales a "la confianza de la gente", por lo que hizo "un llamamiento a la prudencia".
El escenario de ayer era un paso a nivel tipificado como de clase B: no dispone de barreras, aunque sí está protegido por señales luminosas y acústicas. Sin embargo, en septiembre de 2009, el anterior accidente ferroviario en Utrera que causó heridas a un matrimonio se produjo en el paso a nivel con barreras en el citado Camino de La Espiritista. Como recordaba ayer Pascual, éste sí es un paso más peligroso ya que unos 800 residentes en varias urbanizaciones -La Herradera, El Vicario, La Juncosa y El Recuero- tienen que atravesarlo para llegar a su vivienda habitual y, además, hay salones de celebraciones en la zona.
Dos meses después del accidente el alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), se reunió con la delegada provincial de Obras Públicas y Vivienda, Salud Santana, quien le informó de que la construcción de un puente para salvar la vía férrea Sevilla-Málaga estaba supeditada al informe de la Junta sobre el futuro de dicha vía, ya que el tráfico del AVE y de largo recorrido dejará de pasar por Utrera.
Seguridad. Para evitar este tipo de accidentes ferroviarios -con una media anual de unos 30-, el Ministerio de Fomento puso en marcha en 2005 el Plan de Seguridad de Pasos a Nivel, con el que pretendía eliminar en toda España más de 2.000 y mejorar los sistemas de protección en el resto -aquellos en que el resultado de multiplicar el número de coches por el de trenes que pasan a diario no supere los 1.500-.
En esa fecha, en la provincia de Sevilla había algo más de 150 pasos a nivel, de los que los primeros que se han ido eliminando son los de tipo A: sin guarda y sólo protegidos por señales fijas. Desde entonces se han eliminado pasos a nivel en la línea Sevilla-Cádiz, varios en el término municipal de Las Cabezas de San Juan, en el Aljarafe se eliminaron pasos a nivel en Salteras y Benacazón, y en la línea Mérida-Los Rosales, en Villanueva del Río y Minas, entre otros puntos.
