Los vecinos emprendieron una campaña contra la construcción del parking el pasado mes de septiembre alegando que no cambiarán "una guardería por coches y humos". Llegaron a recoger casi 900 firmas de protesta que presentaron ante el registro municipal. Pero además, todos los grupos en la oposición (PP, PA e IU) apoyaron a los afectados, hasta el punto de llevar una propuesta conjunta para impedir el derribo al pasado pleno.
Manuel Rodríguez Galisteo, que encabeza la plataforma vecinal, se mostró ayer "muy satisfecho porque el alcalde ha entendido que este lugar no es el más adecuado para la construcción de un aparcamiento". Por su parte, el Consistorio ha comunicado que fue el propio alcalde, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), quien se reunió con los vecinos y "se comprometió a paralizar la construcción del aparcamiento".
La propuesta vecinal es que se mantenga el uso escolar del antiguo edificio, bien como espacio para la enseñanza o para realizar actividades culturales o de ocio para los niños.