Una familia residente en la Barriada de la Paz ha denunciado al Ayuntamiento de Utrera por el accidente que ha sufrido su hijo. Achacan que el niño se rompió el brazo al tropezar con un bordillo que no vio ya que, desde hace casi una semana, la zona no tiene luz.
En la noche del pasado martes, Mercedes Ramos acudió a tirar la basura con su hijo Christopher a uno de los contenedores de la barriada utrerana. Según la denuncia, "llevaba de la mano a su pequeño", de cuatro años y, "debido a la falta de luz en la zona, éste tropezó con un bordillo existente en la acera, el cual sobresale bastante y se halla sin señalización alguna, perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo".
Este accidente le provocó la "fractura del radio del brazo derecho, de la que fue atendido en primera instancia en el Centro Hospitalario de Alta Resolución (CHAR) de Utrera y, posteriormente, en el Hospital Infantil del Virgen del Rocío".
El padre del menor, Raúl Clemente, explicó que se trata de "un bordillo más alto de lo normal, que de día se ve, pero de noche, sin luz, no se aprecia" y alertó de que "si en lugar de un brazo el golpe hubiera sido en la cabeza, el niño se mata".
Asimismo, Clemente arremetió sobre la ausencia de iluminación en las calles del barrio, lo que los vecinos llevan cerca de una semana reclamando y aseguró: "El Ayuntamiento debe tener un servicio de atención que esté de guardia durante las 24 horas del día".
Precisamente, sobre la falta de luz, el presidente de la asociación de vecinos, Miguel Lara, aseguró que padecen esta situación desde la noche del día 11 de octubre. "A medianoche, la mitad de las farolas se apagan, quedando la otra mitad para que el consumo eléctrico sea menor. Sin embargo, precisamente las lámparas que deben mantenerse encendidas se encuentran fundidas, lo que provoca una total oscuridad en la zona", explicó Lara.
Ante esta situación, este utrerano telefoneó a la Policía Local, que, según criticó el representante vecinal, "dijo que, como el domingo y el lunes eran días festivos, no había electricistas de guardia para poder solventar este problema".
Ya el pasado martes, operarios municipales acudieron a La Paz para arreglar el incidente, pero esa misma noche "se volvieron a apagar las luces". De nuevo sin iluminación, los afectados solicitaron de nuevo su arreglo y ayer acudieron otra vez al barrio para intentar solventar el problema.
Mientras, los 545 vecinos de la zona están "intranquilos" y aseguran que a los niños "les da miedo salir por la noche y también por la mañana cuando tienen que ir al colegio y no hay luz", señaló Miguel Lara.
Por su parte, fuentes municipales reconocieron ante estas denuncias vecinales que "esos son los pasos seguidos por los operarios" y esperan "que ya se haya solucionado definitivamente y no se vuelvan a estropear las farolas de esta barriada".
