Los vecinos de Simón Verde dicen seguir sintiéndose inseguros por la oleada de robos en viviendas. Aunque la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local es visible en la zona, los asaltos continúan. Así lo manifestaron varios vecinos en una reunión con el presidente de la intercomunidad de propietarios, Fernando García.
"Entraron en mi casa, rompieron la reja, entraron en mi dormitorio, me robaron la cartera y se llevaron el coche", cuenta un vecino al que el 21 de febrero le robaron en su vivienda estando su familia dentro. La Guardia Civil le había parado horas antes para hacerle un control y era la segunda vez que entraban en su casa.
Otro de los vecinos, que sostiene que le han robado cuatro veces, se muestra sorprendido porque aunque su casa está habitada prácticamente las 24 horas del día, en un día en el que tan sólo se ausentó media hora, entraron en el interior. "Van a conseguir que me vaya de esta urbanización. Estoy intentando vender mi casa", asegura. A María Jiménez también le han robado en casa. Para ella, falta comunicación con la policía: "Si están buscando un Audi azul, deberían comunicarlo a los vecinos para que se avisen unos a otros", reclama.
Dicen que aunque la presencia policial es visible, "los cacos le tienen cogida la medida a la Guardia Civil". Además, lo oscuro de la zona y la "insolidaridad" de los vecinos no ayuda. A pesar de la alarmas y sistemas de seguridad que hay en los chalés, se quejan de la falta de colaboración entre propietarios. "Tengo una alarma que resulta muy desagradable. El día que me robaron estuvo sonando durante cinco minutos seguidos y nadie dijo ni pio", cuenta un vecino.
Otra queja es que las sendas que transcurren por la barriada están abiertas día y noche. Seún García, habría que cerrararlas por la noche pero asegura que las peticiones que han hecho al respecto al Ayuntamiento no han tenido respuesta.
Las cerca de 490 parcelas de la barriada -350 asociadas a la intercomunidad- cuentan con sistema de vigilancia propio. Dos vehículos patrullan los alrededores por turnos y dan conocimiento de cualquier reja abierta o vehículo sospechoso. Pero no son vigilantes y no pueden hacer más dar aviso a la policía.
García asegura que una vez se propuso a los vecinos crear una central de control donde se remitieran todos los informes de estas patrullas, así como que contara con sistemas de vigilancia pero al final sólo se apuntaron 50 vecinos, por lo que se abandonó el proyecto.