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“Los vecinos han de tener paciencia. Gestionar con limpieza lleva su tiempo”

Beltrán Pérez, delegado de Coordinación de Distritos, repasa los dos años de gestión del Gobierno del PP en los barrios.

el 30 jun 2013 / 23:30 h.

Beltran PerezEstá entre los benjamines de los 20 concejales del Gobierno del PP y lleva las áreas de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos. En relación a esta última, Beltrán Pérez (Sevilla, 1974) busca respuestas a las necesidades de los barrios, algunas históricas. Lejos de acomodarse en su despacho en el Palacio de los Marqueses de la Algaba –hoy Centro del Mudéjar–, aboga por aquella política de calle de la que dice tanto aprendió cuando se pateaba la ciudad con Zoido en la oposición. En el ecuador del mandato, mantiene el optimismo frente a la manifiesta desesperación vecinal. –¿Qué cambios han experimentado los distritos en estos dos años de Gobierno de Zoido? –Desde un primer momento, en cuanto a la dedicación exclusiva de los once delegados de los distritos las 24 horas del día a sus vecinos. Ello ha llevado a un acercamiento nunca antes visto, y a una política que se hace con los vecinos en el día a día y con unos cauces de interlocución novedosos. Las relaciones han cambiado y hay una mayor atención en los problemas diarios de los vecinos. –Es cierto que los vecinos alaban este buen trato, pero también están descontentos ante la falta de actuaciones y hechos constatables... –Bueno algunas de las reivindicaciones manifiestas en estas páginas de entrevistas vecinales se han visto satisfechas con el paso de los meses. Los cambios de gestión y la preparación de los contratos requieren su tiempo. Ahora están entrando en funcionamiento como reflejo de esa manera diferente de gestionar centrada en lo cercano. Como ha dicho muchas veces el alcalde: ‘Lo mejor está por venir’. –Pero, ¿entiende la desesperación de los vecinos al ver paralizadas sus demandas? –Sí, por supuesto. Fundamentalmente creemos que la paciencia de los ciudadanos se agota cuando hay situaciones que se suceden a lo largo de los últimos diez, 14 o 20 años. Es cierto que el alcalde ha generado muchas expectativas entre los vecinos, pero lo único que hemos pedido siempre es un poco de paciencia para que estas situaciones enquistadas se solucionen cuanto antes. Es verdad que hay cuestiones que tardan en solucionarse, por ello agradecemos la paciencia de los vecinos, su colaboración y, de nuevo, insistirles en que lo mejor está por llegar porque ya está llegando. –¿Cuál ha sido la inversión municipal en los barrios en estos dos últimos años? –Antes había una partida limitada en la que se decía cuál era la inversión en cada distrito. Ahora esto ha cambiado. En el nuevo modelo en la cúspide no están los políticos, sino los vecinos que trasladan a los delegados de distritos y estos a las áreas centrales y demás empresas municipales cuáles son las prioridades de los barrios. Como ejemplo, podemos destacar el contrato de 48 millones de euros que se ha hecho para poda y mantenimiento de zonas verdes en los barrios. –Visto lo visto, parece ser que la apuesta por los barrios es solo en clave de micropolítica... –El alcalde nos ha pedido que nos centremos en esos pequeños problemas para muchos, pero grandes problemas para los que lo sufren. Eso sí, sin olvidarnos de los proyectos de ciudad que generen confianza e inversiones para favorecer la creación de empleo. Es poner en valor la micropolítica, que es macropolítica en lo que espera un vecino de un Ayuntamiento. Y es que habrá quien vea pequeño el estado de una calle para una señora de 68 años, pero para ella será el mayor de los problemas pues limita su desplazamiento natural. –¿Está resultando efectiva la descentralización de los distrito?, ¿hay quien critica que las inversiones no terminan de llegar? –Bueno si llega algo son las inversiones, sobre todo en materia de mantenimiento de zonas verdes, de vía pública, de calzada y de acerado. Lo que hay que saber es por qué tipo de desconcentración se opta en cada momento. Hay muchas posibilidades económicas y en materia de recursos humanos se puede afrontar un modelo de desconcentración cuando la economía lo permita. Ahora mismo todas las dependencias administrativas del Ayuntamiento están trabajando al dictado de los distritos. Exactamente igual que si estuvieran en la sede del distrito municipal, pero lo siguen haciendo en sus sedes como medida de ahorro. –¿Satisfecho con la actual distribución territorial de los distritos o abogaría por una reforma? –La situación actual no es la más óptima, pues hay distritos con un gran tamaño, como el Este, frente a otros más pequeños, pero tal y como están las cosas la consideramos aceptable, sobre todo, teniendo en cuenta que afrontar una reorganización territorial generaría más gastos que ahorros. –Es la primera vez que está teniendo lugar el debate de los distritos, ¿cómo califica lo vivido este curso en el Distrito Macarena, donde se denunció falta de información y el veto del derecho a réplica? –Hay un juicio, que no es el mío, pero que yo recojo y pongo encima de la mesa y que dice que en determinados distritos hay cierto ambiente conflictivo en las juntas municipales, como en Norte, Macarena o Este. Pero lo que ocurre es que la junta municipal no es reflejo de lo que ocurre en la calle. Así, uno puede encontrar una sesión muy áspera en el Distrito Norte en el que parece que no hay apoyo al actual delegado, y luego ver cómo la gente se muestra bastante contenta con el delegado en una clausura de talleres. Por lo tanto, trabajaremos en el futuro por ampliar los campos de representación en las juntas municipales para que se vea cada vez más el reflejo de la calle. Pero hay otro elemento: en los grupos de la oposición hay no se qué estrategia según qué el concejal. –¿Insinúa que lo que se conoce del Distrito Macarena no es lo que realmente sucede? –La junta municipal es un órgano con una representación política y otra vecinal, y allí ocurre lo que ocurre. Hay una concejal que dice que se va de un pleno municipal, la sigue quien la sigue, nosotros no entramos, pero sí pedimos institucionalidad, respeto y colaboración en todas las juntas, como ofreció el PP en el anterior mandato cuando estaba en la oposición y que le llevó, entre otras cosas, a obtener 20 concejales. La crispación en las juntas municipales no conduce electoralmente a ningún sitio, solo perjudica a los vecinos. Dejo esta reflexión lejos de dar recomendaciones. –¿Cree que en ello influye la politización de ciertos sectores del movimiento vecinal? –En líneas generales no puedo decir eso. Es más, creo que es sano que cada dirigente vecinal tenga sus ideas políticas. Ahora lo que sí alabamos, y mucho, y los vecinos también, son aquellos dirigentes que dejan al margen su ideología política para defender puramente los intereses de su asociación, y que creemos que es la inmensa mayoría de los vecinos. Desde la experiencia de mis ocho años en la oposición y estos dos en el Gobierno municipal, sí quiero decir que el movimiento asociativo de Sevilla es extremadamente rico, extremadamente participativo y extremadamente eficaz y colaborador con su Ayuntamiento. Desde el Gobierno estamos apreciando ese calor. –Pasemos a repasar algunos temas concretos de los barrios. Hace poco se presentó el Plan Integral para Su Eminencia justo cuando el del Polígono Sur está pasando por horas bajas... –Cada barrio requiere su fórmula de progreso y avance social. Evidentemente la complejidad del Polígono Sur hace que sus soluciones no sean rápidas. Pero lo importante es que el Gobierno municipal ha impulsado un Plan Integral para Su Eminencia, cuando muchos años antes no ha habido ninguna actuación. Que los resultados sean lentos, pueden serlo, pero se están dando los primeros pasos. –¿Hay fecha para su implantación? ¿Con qué presupuesto cuenta? –El plan de Su Eminencia está presentado y puesto en marcha, lo que esperemos es que sus resultados se vayan apreciando. De hecho, era una de las demandas de las entrevistas vecinales. Desconozco si tiene presupuesto. –¿Para cuándo y cómo la reparación de la cubierta de la piscina del Tiro de Línea? –En el debate de la junta municipal del Distrito Sur parecía que la cubierta de la piscina se había caído por una mala gestión del Gobierno local, cuando lo que ocurrió es que hubo una ráfaga de viento huracanado que produjo determinados destrozos en la ciudad. Las licitaciones públicas cuando se quieren gestionar con limpieza y trasparencia llevan su tiempo. Uno no puede ordenar verbalmente a nadie que preste un servicio como se hacía antes. Luego pasa lo que pasa, que nos hemos encontrado 60 o 70 millones de euros en facturas metidas en los cajones. Y eso no queremos que le ocurra a los que vengan detrás. Estamos haciendo más con menos porque nos hemos sabido ajustar a las circunstancias actuales. Este Gobierno inició en su momento un procedimiento administrativo que esperemos que culmine con la apertura de la piscina en su plazo y que este verano haya cubierta. –Se dijo para “antes del verano”, el verano ya está aquí y el centro de servicios sociales del Polígono Sur sigue cerrado, los vecinos llevan año y medio esperando... –Desconozco si hay una fecha, pero será pronto. La Junta de Andalucía tiene que implicarse también en esta apertura. –Pese a haber una ley autonómica, continúa el problema de la botellona al llegar el verano... –Con el buen tiempo prolifera la botellona, pero también hay que destacar que mientras antes no se actuaba contra este fenómeno, ahora sí. Se han evitado macrobotellonas que antes se decían que eran inevitables. La policía está actuando de manera contundente y este Ayuntamiento está decidido a garantizar la convivencia en las calles y el descanso de sus vecinos. Es constatable que en estos últimos años ha dejado de ser el principal problema de la ciudad. Lea todas las entrevistas a los líderes vecinales de este año.  

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