La presión de un grupo de vecinos ha obligado a Alejandro Martínez Singul, conocido como el segundo violador del Eixample, a abandonar la localidad gerundense de Lloret de Mar, donde estaba alojado desde hace un mes en casa de un familiar.
Según publicó ayer el Diari de Girona, Martínez Singul dejó Lloret el pasado sábado día 1 acompañado por su madre y su padrastro, después de que aparecieran colgados en algunos establecimientos unos carteles en los que se informaba de que se encontraba en esa localidad, e incluso se indicaba la calle en la que se alojaba este hombre, y que pasó 16 años en prisión por una decena de violaciones.
El mismo diario explica que Martínez Singul no salió apenas a la calle mientras estuvo en Lloret, y casi no se dejó ver, lo que no impidió que un grupo de niños se pusieran a gritar frente a la finca donde se alojaba: "que salga el violador".
Además, la Consejería de Justicia de la Generalitat catalana ofrecerá a partir de septiembre a los presos condenados por agresiones sexuales a punto de salir de prisión someterse a un tratamiento farmacológico voluntario que les inhibirá el deseo sexual.
