El Gobierno de Zoido tiene previsto abrir a final de año un museo mudéjar en el palacio de los marqueses de La Algaba.
Los vecinos del Casco Norte no están de acuerdo con el uso que se le está dando al palacio de los marqueses de La Algaba. El edificio enclavado en la plaza de Calderón de la Barca, a la espalda del mercado de la calle Feria y de la iglesia de Omnium Sanctorum, se encuentra ocupado en la actualidad por oficinas de la Delegación de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Sevilla. Nada que ver con el uso que tenía reservado con la rehabilitación a la que fue sometido hace ya más de una década con fondos de la Unión Europea (UE). "Ni el anterior Gobierno del PSOE ni éste del PP están cumpliendo con la condición con la que Europa dio el dinero para su puesta a punto. No queremos que tenga oficinas, cuando el barrio tiene otras muchas carencias sociales", explica de manera tajante el portavoz de la asociación vecinal La Revuelta, Francisco Sánchez Díaz.
Consideran que la casa palacio debe dejar de tener este uso administrativo, pues lo pactado inicialmente era "un uso de equipamientos para servicios sociales", al que se supeditó las obras de mejora en el complejo realizadas entre 1998 y 2002 por la Gerencia de Urbanismo con cargo al Plan Urban de fondos europeos. "No podemos seguir mirando para otro lado, haciendo caso omiso de esta condición de las ayudas europeas", insiste el representante vecinal, que propone que se habilite allí un centro de día para mayores de carácter público.
"La zona del Casco Norte carece de centros públicos de mayores. Existen algunos privados, pero no todos los vecinos se pueden permitir pagar este servicio", detalla Sánchez, quien no ve ningún inconveniente en que el palacio de los marqueses de La Algaba pueda tener un uso compartido, incluyendo el museo mudéjar que el Gobierno municipal de Zoido tiene previsto abrir allí "en diciembre". "Aquello es muy grande. Puede funcionar como centro de día y también como zona museística", aseveran los vecinos de La Revuelta, que nuevamente insisten en que no puede seguir siendo un edificio de oficinas, "con simples labores administrativas" pese a escudarse en el departamento municipal de Asuntos Sociales. "Eso no es un uso de equipamiento para servicios sociales", remachan los residentes.
Este verano la casa palacio ha tenido otros usos. Así en julio ha servido de escenario para la representación teatral El barbero de Sevilla, por parte de la compañía Producciones Imperdibles. Ello ha permitido acercar a los ciudadanos este monumento, algo que persigue la marca Patrimonium Hispalensis, que trata de poner en funcionamiento el actual Gobierno local. De esta manera, el primer proyecto asociado a esta nueva línea de actuación será el denominado Centro del Mudéjar programado para el palacio de los marqueses de La Algaba.
El objetivo del museo será "hacer mucho más accesible el edificio, una de las joyas más desconocidas del mudéjar civil hispalense, asociándolo con la labor de divulgar uno de los tesoros identitarios de Andalucía, como es el fenómeno mudéjar", ha explicado Zoido recientemente.
Del palacio original de los marqueses de La Algaba se conserva la portada mudéjar del siglo XV. Fue casa de vecinos y cine. En 1985 fue expropiado in extremis por el Ayuntamiento, cuando ya presentaba un preocupante deterioro. A partir de 1998 sería objeto de una profunda rehabilitación con cargo al Plan Urban de fondos europeos.
