Las asociaciones de vecinos del casco histórico aprobaron ayer el comienzo de una serie de movilizaciones para la paralización del plan de restricción de acceso al Centro, que prevé establecer, a partir de septiembre, un sistema de cámaras para controlar las entradas y salidas de la zona.
Según el portavoz de las asociaciones, José Luis Villalobos, en la reunión de ayer también se aprobó "una crítica unánime contra la falta de diálogo del Ayuntamiento con los vecinos, que estamos totalmente en desacuerdo, sobre todo, con el sistema de cámaras".
"Han perdido su oportunidad para explicar qué piensan hacer en el Centro. Ahora pediremos los permisos oportunos para empezar con las movilizaciones", anunció Villalobos.
El plan de Movilidad dividirá el Centro en cuatro sectores para controlar sus entradas y salidas y evitar así que se convierta en lugar de paso de vehículos privados. Los coches de los residentes de un sector sólo podrán entrar y salir por el que les corresponda según la zona en la que están censados, mientras que quienes no vivan en el casco histórico tampoco podrán salir por otro sector, a pesar de que tendrán la posibilidad de circular por esa zona del Centro un máximo de 45 minutos.
