El MInisterio de Defensa, en línea con lo que ha venido ocurriendo en los últimos ejercicios especialmente a raíz de la crisis y de las restricciones presupuestarias impuestas en los distintos ministerios, reducirá un año más a la mínima expresión el gasto destinado a modernizar el Ejército con programas especiales, entre los que se incluyen los vehículos y carros de combate Leopard y Pizarro, que se ensamblan en la factoría de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaíra y que no verán un euro, según consta en el proyecto de presupuestos para 2015. La razón es simple: "insuficiencia presupuestaria", según arroja la memoria explicativa del departamento que comanda Pedro Morenés, y que limita a prever pagos únicamente para tres programas incluidos en el capítulo de programas especiales de modernización de las Fuerzas Armadas: el avión Eurofighter EF-2000, el helicóptero de combate Tigre y el avión de transporte militar A400M, que se ensambla en la planta que Airbus Defence & Space tiene en San Pablo, muy próxima al aeropuerto sevillano. No obstante, esta partida apenas prevé un desembolso conjunto de 6,8 millones (de ellos 1,16 para el A400M), y que se limita a dar cobertura a los gastos administrativos por la participación española en consorcios internacionales, explican a este periódico fuentes de Defensa. Aun así, el Gobierno mantiene el compromiso de pago con la industria, que viene materializando en los últimos años a través de la aprobación de créditos extraordinarios, como ocurrió este verano. De todos modos, hace apenas unos días se confirmaba una buena noticia para los productos de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá, puesto que la factoría sevillana asumirá el montaje de un centenar de vehículos, que forman parte de las 589 unidades encargadas por el Gobierno británico a General Dynamics UK, y que no podrá absorber toda esa carga de trabajo.