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Deportes

Los viajes de Araújo: El Sevilla de Jock Wallace viaja a Inglaterra y Escocia

Los problemas económicos fueron los que, junto al interés del entrenador, llevaron al equipo a realizar esta gira.

el 27 oct 2009 / 08:11 h.

Paseando por la popular calle londinense Carnaby Street.
Llega un nuevo entrenador. Terminada la temporada 86/87, el Sevilla FC que presidía don Gabriel Rojas Fernández firma como entrenador al escocés Jock Wallace. Técnico desconocido en el fútbol español, portero en sus días del Glasgow Rangers, equipo con el que había trabajado como técnico desde que dejó la portería del equipo protestante de Escocia y que llega con un intérprete español llamado Ramón Fernández, corresponsal en Inglaterra del diario Marca y propietario de un conocido restaurante español en la ciudad inglesa de Leeds. Uno de sus hijos tenía vinculación con Andalucía, pues trabajaba como técnico en campos de golf en la Costa del Sol. Óscar Tosato le acompañará en la preparación física, como había hecho con los anteriores técnicos que llegaban al Sevilla demostrando sus magníficos conocimientos en su campo de trabajo. Las precarias condiciones económicas en que se encuentra el club de Nervión hacen que Gabriel Rojas por petición de Wallace acceda a que el equipo haga la pretemporada en Inglaterra y Escocia, pero sufragando los gastos con partidos amistosos que ayudarían a la financiación del stage.

 

En aquellos días, Iberia y Viajes Marsans tenían una campaña publicitaria para el mes de agosto en el que iban a fomentar con spot publicitario los vuelos diarios directos de Sevilla con Londres. El jefe de publicidad de Radio Sevilla, Manolo Blázquez, con buen criterio ve una magnífica posibilidad de acompañar al Sevilla hasta Inglaterra y Escocia y retransmitir los partidos, que iban ser a mediodía, aprovechando la cobertura de nuestra Onda Media en un magnífico horario para llegar hasta las playas donde veranean los sevillanos, y tener una gran audiencia. Manolo Rodríguez, jefe de deportes, sabe que la ocasión es magnífica y aunque hemos de viajar por nuestra cuenta y hacer muchos desplazamientos preparamos las maletas para viajar el 27 de julio de l.986.

Las dificultades comienzan el primer día del viaje a Londres. Me tengo que marchar en solitario dado que Margari, la mujer de Manolo, está a punto de dar a luz y el parto se retrasa. Gracias al conocimiento de Londres, por tener negocios familiares y oficina en la capital de Inglaterra, mi buen amigo Ramón Bordas Marrodán, vicepresidente del Betis, me ofrece un empleado que se acerca a recogerme al aeropuerto de Heathrow. Me lleva hasta el Hotel Mount Royal y me pone al día sobre el metro y la estación de ferrocarril en la que teníamos que tomar los diferentes servicios para acercarnos adonde estaba el Sevilla y jugaba sus partidos.

Dos días recorriendo Londres. Gracias a que el hotel estaba en el comienzo de Oxford Street, enfrente a Mabel Arch y el metro londinenses, que es extraordinario, pude empezar a conocer una ciudad que me iba a ser familiar por las muchas veces que tuve ir por viajes futbolísticos. Londres es muy extensa porque apenas tiene edificios altos, sus casitas son muy peculiares y abundan en toda su geografía manteniendo su encanto con el paso de los siglos, pero es bellísima y muy divertida por la cantidad de gente de diferentes razas y culturas que caminan por sus abarrotadas calles. Por fin, el día 29 de julio tras dar a luz su esposa llegó Manolo Rodríguez a Londres y empezamos la aventura de ir conociendo el Sevilla de Wallace y sus peripecias por Inglaterra.

Primer destino: Sheffield. Desde Victoria Station nos dispusimos a efectuar el primer desplazamiento. El destino era la ciudad de Sheffield. Los trenes en Inglaterra son muy puntuales y estrictos en cuanto al cumplimiento de sus normas. Dos equipos de solera conviven en la ciudad de Sheffield, el United, que había descendido a Segunda, con el que iba a jugar el Sevilla en el estadio Bramall Lane, y el Wednesday, que en aquel 1.987 estaba en Primera División, la conocida Premier y en su histórico campo de Hilsborough donde España ganó a a Suiza en el Mundial de Inglaterra con el golazo de Sanchís y estando en el campo dos de los nuestros y buenos amigos, Luis del Sol y Paco Gallego, y que vivió la catástrofe de la muerte de un buen número de aficionados del Liverpool al arder sus gradas de madera. Allí pudimos saludar a Alberto Bergara. Oficiaba como segundo entrenador del Sheffield United. Alberto Bergara había jugado 4 temporadas en el Sevilla, adonde llegó procedente del Mallorca. Se casó con una inglesa que debió conocer en Palma y tras una temporada en el Tenerife recaló en el fútbol inglés. Aquel partido del Sevilla terminó con empate a uno.

Después del partido de Sheffield, y tras otra serie de partidos menores con poco interés y con afanes recaudatorios, Jock Wallace, Ramón Fernández, intérprete, y Óscar Tosato tomaron el camino de Escocia. En esta expedición iba para conocer el fútbol inglés y sus métodos Paco Chaparro, que a la sazón entrenaba en los escalafones inferiores sevillistas, junto al doctor, el siempre recordado y queridísmo don Antonio Leal Graciani, el masajista, Domingo Pérez, el utillero Jaime González y como delegado de expedición el directivo Pepe Ortiz, que fue muchos años gerente del Teatro López de Vega. La expedición sevillista se alojó en Glasgow en el Hotel Grovessnor, cuyos propietarios eran muy amigos de Wallace aun siendo encarnizados rivales. Wallace había sido jugador y más adelante entrenador de los rojos (reds). El equipo protestante que tiene como rival a los verdes (greens) el Celtic, católicos, del que el director del hotel era un ferviente seguidor. Como la familia de Wallace también veraneaba en la Costa del Sol, donde pasado el tiempo compró un hotel que adhirió a la cadena con el mismo nombre, Grovessnor, de aquel en el que nos alojamos en Glasgow.

Gracias a él, pudimos un pequeño grupo acceder a un partido amistoso de pretemporada que el Celtic jugaba en su estadio ante el Aston Villa. El partido se jugó a las 3 de la tarde con un tiempo demasiado fresquito para nosotros. A él fuimos junto a Paco Chaparro, José Ramón Nimo, Pepe Tirado y Manolo Rodríguez. El campo era una maravilla con un césped muy similar a una alfombra y con 50.000 espectadores en las gradas.

Ante el Hibernian escocés. En Escocia, la tierra natal del entrenador sevillista, se iba a jugar un partido. Ante el Hibernian, en la bellísima ciudad de Edimburgo, que tuvimos la ocasión de conocer y retransmitir un día de primeros de agosto a las 3 de la tarde embutidos en un abrigo aquel partido que ganó el Sevilla (1-2). Nos comentaban que nuestros oyentes estaban resguardados del sol o en las playas, mientras nosotros teníamos ropa muy de invierno.

Mientras el Sevilla permanecía por Inglaterra haciendo caja para poder pagarse los gastos de la pretemporada y con un entrenador que iba a tener muchísimas dificultades para comunicarse aun disponiendo de una muy buena plantilla que estaba hastiada de tantos viajes, problemas con las comidas y partidos y más partidos, nosotros volvimos desde Edimburgo a Londres e inmediatamente regresamos a Sevilla.

Wallace tuvo un paso muy fugaz. Vio cómo Gabriel Rojas dejaba la presidencia y llegaba Luis Cuervas que, por cierto, debutaría en un partido con el escocés en el banquillo que el Sevilla iba a perder y quedar eliminado de la Copa del Rey ante el Eibar en una infernal noche en Ipurua y que con la prórroga haría perder el coche-cama en el que viaja de forma habitual en las salidas al norte de España.


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