Luchi Cabrera ha querido repasar este año las tendencias en moda flamenca de las últimas décadas, con especial hincapié en los años 60/70. Así, la diseñadora ha mostrado una colección llena de vestidos cortos, de un solo volante, canasteros y demás formas, todas reinventadas y adaptadas a las tendencias actuales. Que no nos falte de ná propone vestidos para la mañana, tarde y noche, para todos los gustos y colores, con líneas sinuosas adaptadas a la figura femenina, vestidos con el vuelo característico de la diseñadora sevillana, grandes volantes y maravillosas mangas adecuadas a para el baile por sevillanas.
Entre los tejidos, se ha podido apreciar una gran variedad, recuperando como textura flamenca la gasa natural, la seda y el piqué, además de los clásicos popelines y los elastanos. Este año Luchi Cabrera ha apostado por colores llamativos como el turquesa y el blanco, a los que añade series de diseños en rojo liso y negro profundo.
Para los complementos, la piedra natural, junto con el hueso y el nácar, realza las peinas, los pendientes y las pulseras que la diseñadora ha creado para esta temporada. Todas las piezas han sido elaboradas artesanalmente por Luchi Cabrera, excepto una colaboración especial de Diseños Palápas realizados en macramé y piedras naturales, como cuarzo, obsidiana y jade, entre otras.
