La moda flamenca ha vivido en los últimos años su época dorada y Luchi Cabrera ha sido uno de los nombres que ha dado prestigio a esta nueva corriente. Tras una enfermedad que le ha mantenido alejada del negocio unos meses, ha decidido dar un cambio de rumbo a su vertiente empresarial. Así, ha decidido echar el cierre a su establecimiento del Salvador y concentrar su actividad en la cercana calle Cerrajería, donde se encuentra el taller de costura.
"Quiero dar un trato más personalizado a mi clientela, tener un contacto más directo", señala la diseñadora sevillana. Entre las cuestiones que implica este cambio de mentalidad y de forma de ver el negocio, Cabrera anuncia que no estará en el Salón Internacional de Moda Flamenca (Simof 2013), que celebra este año su decimonovena edición y que arranca el próximo día 31. Entre otras novedades, en esta ocasión estrenará una pasarela verde para impulsar la moda flamenca "hacia una cultura más sostenible". Ecoflamenca lleva por nombre.
"En esta ocasión, y debido a la enfermedad, no me había dado tiempo de presentar nada para Simof, así que decidí no ir, aunque creo que es algo que mantendré en el futuro porque tengo la firme intención de darle una vuelta al negocio", señala convencida la diseñadora.
Es una vuelta al origen, al del trato directo que permite tener en cuenta todos los requerimientos de la clienta y en el taller de costura. Y no es por la crisis. "No voy a negar que ésta existe y está aquí, pero no tiene nada que ver la decisión", destaca.
En cualquier caso, la clientela habitual de Luchi Cabrera no tiene que temer por dejar de disfrutar de sus vestidos. La diseñadora mantendrá abierta la tienda del Salvador probablemente hasta finales de febrero, ya que la de la calle Cerrajería verá la luz a principios de marzo. El objetivo: seguir prestando el mismo servicio. De hecho, Luchi Cabrera dará a conocer su colección para aquellos que estén interesados a través de su página web. "Ahora mismo estoy enfocada a mi clientela, no al público en general como sucedía cuando participaba en Simof", comenta.
Para poder cerrar la tienda del Salvador, la también empresaria ha puesto a la venta diseños de colecciones pasadas que se han podido ver en las pasarelas a precios "muy asequibles" para dar salida a los trajes, ya que el establecimiento de Cerrajería es más pequeño y la filosofía es distinta. "No se va a tratar de una tienda llena de trajes de flamenca por todos sitios, sino que va a tener modelos base que la clienta va a poder modificar a su antojo; es más una labor de taller de costura", añade. Luchi Cabrera seguirá en el negocio, como hasta ahora, con su hija.
En breve, tiene previsto el envío de un mailing a toda su clientela para anunciar los cambios, que también podrán disfrutar de su nueva colección, ya que los diseños están listos, asegura, aunque queda parte de la fase de confección de los nuevos trajes de flamenca.
Mientras tanto, el local privilegiado del Salvador, en un principio con el cartel de "Se traspasa" en su escaparate, quedará en familia. De hecho, sus hijos y su marido van a poner en marcha en el establecimiento un negocio, aunque nada vinculado con la moda.
