El seleccionador de España, Luis Aragonés, tiene muy claro cuál es el equipo que quiere para la Eurocopa. La base del combinado está perfilada a falta de los últimos detalles. El mismo Aragonés señaló que los jugadores que han disputado los últimos partidos se merecen estar en la cita estival.
A siete meses del comienzo de la Eurocopa en Austria y Suiza y con España clasificada para la fase final con holgura y con un esquema de juego, de momento, definido, Luis Aragonés tiene la base de su convocatoria definitiva muy perfilada, pero le resta cerrar los últimos detalles.
El propio seleccionador lo dejó entrever en Las Palmas, en la conferencia de prensa posterior al partido ante Irlanda del Norte, que le dio a España el primer puesto del grupo F.
Aragonés señaló que aún falta mucho tiempo para la Eurocopa y que puede haber circunstancias que le obliguen a tomar decisiones en dirección distinta a la que tiene prevista, pero que los veinte hombres que han formado parte de la convocatoria para los dos últimos duelos merecen estar en la cita estival por su "profesionalidad y comportamiento".
Luis tiene que llamar el próximo mes de mayo a 23 jugadores, de los que un alto porcentaje de ellos lo tiene ya decidido.
Todo hace indicar que del último grupo de Luis son seguros los metas Iker Casillas y Pepe Reina; los defensas Raúl Albiol, Joan Capdevila, Carlos Marchena, Mariano Pernía, Pablo Ibáñez, Carles Puyol y Sergio Ramos; los centrocampistas David Albelda, Cesc Fábregas, Andrés Iniesta, David Silva, Joaquín Sánchez, Xavi Hernández y el delantero David Villa, mientras que los otros cuatro (Albert Riera, Marcos Senna, Raúl Tamudo y Dani Güiza) son duda.
Aragonés podría llamar como tercer portero a Andrés Palop o Victor Valdés. Como medio centro, además de Albelda, podría entrar Xabi Alonso en detrimento de Marcos Senna, mientras que el atlético Luis García podría tener opciones en la banda, lo mismo que Albert Riera, sin duda ahora en mejor momento que el rojiblanco.
Fernando Torres volverá seguro a la selección, por lo que Güiza, debutante ante Irlanda del Norte, no tendría cabida y en el puesto de Tamudo podría figurar también Fernando Morientes. Faltarían aún dos nombres para completar la lista de 23, que podrían ser el propio Senna y el espanyolista Luis García, aunque el seleccionador también maneja la posibilidad de llamar a otro lateral izquierdo.
Si lo que está claro es que la base del equipo está ya totalmente diseñada, no parece tan evidente que el sistema que tan buenos resultados le ha dado a España en los últimos encuentros sea invariable.
La línea de cuatro creadores en el centro del campo (Iniesta, Cesc, Xavi y Silva) será el centro de gravedad del juego de la selección, pero Luis tiene también la alternativa de jugar con bandas y con dos puntas. Es un problema cuya solución se conocerá cuando Fernando Torres vuelva a enfundarse la camiseta roja.
Los cerebros españoles tienen mucho toque, pero con los cuatro en el campo España pierde llegada. Además, Cesc Fábregas no acaba de encontrar su ubicación exacta y vive a la sombra de Xavi Hernández, el auténtico propietario del balón.
Seguramente, cuando se conozcan los rivales de la Eurocopa, sin duda más lustrosos que los que se ha encontrado España en la fase de clasificación, podrá el entrenador dibujar con más exactitud el esquema adecuado a cada partido. Por delante, antes de que empiece lo serio, hay fijados dos amistosos de preparación, ante Italia y Francia. Dos citas que tienen aspecto de ser muy relevantes.
