Se le define como uno de los maestros del costumbrismo contemporáneo sevillano, pero también como el decano de los fotógrafos de la ciudad. Y observando su legado se colige el porqué de ambas etiquetas. Luis Arenas Ladislao es uno de esos profesionales con miles y miles de fotos en los que bien podría resumirse la quintaesencia de la ciudad: su Semana Santa (¿quién no se ha quedado embelesado ante la potencia fotográfica del clásico Sevilla eterna?); su patrimonio (su libro de la Catedral de Sevilla es un referente, como lo son sus singulares murales enormes, que aún cuelgan de las paredes de algunos zaguanes); los deportes (a través de la fotografía deportiva entró en las redacciones de Marca, Diario España, FE o Abc de Sevilla); la Feria y, cómo no, su célebre apartado de retratos de niños, en los que fue, al decir del comisario de la muestra, Daniel Expósito, del Grupo Estípite, "un innovador porque los suyos no son fotos de estudio, sino quefotografiaba a los pequeños en sus propias casas". Y tuvo tanto éxito que entre finales de los 60 y principios de los 70 desfilaron por su objetivo niños de toda condición, entre ellos algunos que hoy en día son personajes muy conocidos, caso de los Rodríguez de la Borbolla o los Rojas-Marcos.
Pues bien, una enjundiosa prueba de la amplia paleta fotográfica cultivada por Luis Arenas es la que puede contemplarse, desde este jueves por la tarde, en la Casa de la Provincia. La exposición, titulada Luis Arenas, 1911-1991, servirá además para que el centenario de su nacimiento, que se cumple en febrero, no pase desapercibido.
"Hemos condensado en unas 60 fotos suyas lo más granado de su vasta producción", cuenta el comisario. Se exhiben además seis cámaras de Arenas que resumen la evolución técnica de la fotografía entre los años 40 y los 70, además de uno de esos murales de generosas proporciones marca de la casa.
El proyecto del Grupo Estípite era en un principio mucho más ambicioso, pero la crisis económica les ha cerrado no pocas puertas de potenciales patrocinadores. En el caso del Ayuntamiento de Sevilla, llama la atención su ausencia, mientras que la presencia de la Consejería de Cultura, aunque tibia, al menos existe. La Diputación ha contribuido cediendo la Casa de la Provincia.
A la inauguración de la muestra, hoy a las 20.30 horas -en cartel hasta el 13 de marzo-, acudirá su hijo y también gran fotógrafo, Luis Arenas Peñuela, quien hace unos tres años que se jubiló pero sigue ordenando y digitalizando los miles y miles de negativos, positivos y placas de cristal de su padre, suyos y de su hermano Francisco. Todo un legado.
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