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Luis de Pablo: «Cristóbal Halffter y yo somos como agua y aceite»

el 03 dic 2010 / 22:09 h.

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Luis de Pablo.

-Algunas de las mejores orquestas y grupos especializados de Europa han tocado su música. ¿Qué lugar ocupa en su escalafón el joven conjunto sevillano Zahir Ensemble?

-Es una formación de primer orden con unos intérpretes excelentes. El Ciclo de Música Contemporánea que han programado en Cajasol es de enorme valor para la ciudad. No puedo decir más que Zahir Ensemble podría estar ya tocando en los mejores festivales de Europa, pienso en Ars Musica, MaerzMusik, Musica Viva...

-¿Y no siente un poco de pereza cuando un conjunto nuevo le solicita tocar su obra?

-Si un grupo quiere tocar mi música es que algo de lo que hay en ella debe interesarle así que presumo que ya saben a lo que van. Me gusta que toquen mis obras y hasta ahora las experiencias que he tenido han sido positivas.

-A priori Sevilla parece guardar más una estrecha relación con la música antigua que con la contemporánea. Sin embargo...

-[interrumpe] ... Sin embargo en esta ciudad hay tres grupos dedicados a la música actual: Zahir Ensemble, Taller Sonoro y Solistas de Sevilla. Lo que representa un caso único en todo el país.

-¿Querrá decir eso que el público va poco a poco perdiéndole el miedo a la modernidad?

-Absolutamente. El éxito de la música de vanguardia es imparable. Nunca será un género de masas pero cada día gana más adeptos. Además jugamos con una cosa muy positiva, el aficionado a estos sonidos es muy entusiasta, muy apasionado. Hace algunas décadas esto lo disfrutábamos cuatro gatos, hoy, gracias a la promoción, comienza a normalizarse su programación y difusión.

-En este sentido algo tendrá que decir sobre la reciente desaparición del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea (CDMC) que nació en 1983 de su mano...

-Pues ¿qué quiere que le diga? Estoy muy triste. Dicen que se integrará dentro del Centro Nacional de Difusión de la Música (CNDM) pero no será igual. Entiendo que hay problemas económicos pero eso no justifica lo que han hecho. Personalmente pienso que ha sido una grave equivocación. Podrían haber recortado presupuestos del deporte o del cine, pero no de la música, la más débil de todas las artes.

-Es usted coetáneo de otro ilustre compositor, Cristóbal Halffter. Ambos han celebrado este año su 80 cumpleaños. ¿Se sienten compañeros de viaje?

-Digamos que hemos sido compañeros de carrera y hemos vivido aventuras casi siempre desagradables. Él tiro más hacia Alemania, yo hacia Canadá, Francia e Italia. Ahora bien, desde el punto de vista estético somos tan distintos como el agua y el aceite.

-Todavía hay desmemoriados que se refieren a usted como a un antiguo compositor del régimen...

-¿De qué régimen? No me presento como un perseguido y no me metieron en la cárcel pero me quitaron la manera de subsistir. Me echaron de Radio Nacional, suprimieron la Bienal de Música Contemporánea que dirigí y tuve que marcharme.

-En el concierto que la semana pasada ofreció Zahir Ensemble abundaba el público joven y nadie explicó nada sobre la música. ¿Hace falta más didáctica?

-La didáctica es peligrosa, lo fundamental es oír las obras. La enseñanza debe tener lugar en la escuela, no en el concierto, juntar teoría y música en un mismo paquete es muy peligroso. Ahora bien, no le quepa la menor duda de que los profesores deberían saber que la música clásica no acabó en Stravinski. Los maestros y los señores que deciden lo que hay que hacer nunca han estado en un concierto de música contemporánea.

-España no es un buen refugio para el melómano...

-El primer conservatorio que se creó aquí fue exclusivamente para el canto. La primera orquesta sinfónica la creo Barbieri y tocaba extractos de las Sinfonías de Beethoven y los últimos cuartetos de este compositor no se estrenaron en España hasta bien entrado el siglo XX. Así que imagínese.

GIGANTE DEL PENTAGRAMA

Autor de cinco óperas y un catálogo que supera las 150 partituras (entre las que se incluyen composiciones para películas de Carlos Saura y Víctor Erice...) Luis de Pablo es un gigante del pentagrama. Sus proyectos se acumulan sobre la mesa. En breve saldrán tres discos, uno de ellos firmado por el conjunto Solistas de Sevilla en el sello italiano Stradivarius. Además, el director del Teatro Real de Madrid le ha expresado la intención de reponer en escena su ópera El viajero indiscreto. Alrededor de él hay todo un creciente grupo de seguidores (en internet existe hasta un foro dedicado a su obra) y su catálogo, fuertemente comprometido con la modernidad, resulta tan sugerente como parcialmente inédito en nuestro país. De Pablo defiende que no hace falta ser "un oyente preparado" para disfrutar con la música contemporánea. Sólo hay que "tener una cierta cultura y ser curioso". Lo demás viene solo, como viene demostrando con su inagotable creación. 

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