No fue una despedida más. El adiós oficial de Luis Fabiano, ayer junto al presidente, José María del Nido, y con los seis títulos logrados en su etapa sevillista en la mesa, tuvo una especial carga emocional. Porque el delantero brasileño no paró de llorar cuando comenzó a ver un vídeo que el club había preparado en su homenaje y porque tuvo palabras cargadas de sentimiento.
“En estos seis años he vivido muchas cosas, títulos, alegrías, he conocido una ciudad maravillosa, una afición impresionante. Me acordaré con mucho cariño toda mi vida. Espero que el Sevilla siga su camino, haciendo cosas importantes. Desde Brasil disfrutaré del Sevilla como un aficionado más”, comentó el delantero, que reparó en pedir “perdón” por “si algún día” falló o molestó “a alguien”. “Dejo aquí mis taras y mis goles”. “Estoy muy emocionado –continuó–, no tengo las palabras, pero gracias a todos por aguantarme seis años. El Sevilla estará siempre en mi corazón”.
El ya futbolista del Sao Paulo hizo balance y reveló su momento más especial como sevillista: “Me llevo muchos títulos, pero el momento más especial fue el primer gol de la final de la primera UEFA. Ahí empecé a ser el Luis Fabiano que todos esperaban ver. La afición se ha portado muy bien conmigo. El Sevilla y el Sao Paulo son los dos clubes de mi corazón. Nunca olvidaré al Sevilla, me ha llevado a un Mundial”.
En el otro lado de la balanza, los malos momentos, el más reciente, la eliminación en la previa de la Liga de Campeones ante el Sporting de Braga. “Para mí ha sido la derrota más dura”.
Su compañero Kanouté. O Fabuloso también tuvo palabras en su adiós para sus compañeros, en especial para uno: “En seis años hemos tenido grandes jugadores, Maresca, Kanouté, Palop, otros han contribuido mucho, no sólo yo. Pero Kanouté es muy especial para mí, me ayudó mucho. Creo que los dos formamos una de las mejores parejas del fútbol mundial, ha sido un placer jugar con él, lo echaré de menos”.
En cuanto a los entrenadores, comentó en la rueda de prensa que “todos” le ayudaron y que ha estado “contento con todos”. “Con el que menos hablaba era con Juande, pero es un gran entrenador. También es un gran entrenador Manzano. Creo que si hubiera empezado la temporada habría conseguido los objetivos. De Jiménez y de Antonio también guardo buenos recuerdos”, señaló posteriormente en varios medios radiofónicos.Y ahora, el futuro. Un futuro en Brasil no exento de sevillismo. “Mi intención, cuando me retire, es vivir seis meses en Brasil y otros seis meses en Sevilla. Estaré siempre abierto a ayudar al Sevilla. Me gustaría representar al Sevilla en Brasil”.
Al acabar, entre aplausos, Luis Fabiano se abrazó con Del Nido, con Monchi y, antes de desaparecer, besó cada una de las Copas que ha levantado.
