Ayer se conoció por fin el nombre del nuevo comisario de la Policía Nacional en Dos Hermanas: Luis Lucena, que afronta un nuevo reto profesional tras más de diez años al frente del cuerpo en Morón de la Frontera. Lucena tomó ayer posesión de su cargo pero todavía falta por conocer los planes que tiene para la ciudad.
"Acabo de llegar, déjenme que me asiente un poco en la ciudad", fueron las primeras palabras del flamante nuevo comisario de la Policía Nacional de Dos Hermanas, que de momento no quiere hablar de nuevos proyectos ni de la plantilla que ya está conformada en el municipio.
Eso sí, dedicó parte de la mañana de ayer para conocer a los agentes que a partir de ahora están bajo su mando. Tras presentarse a sus nuevos compañeros, Luis Lucena se reunió con el alcalde nazareno, Francisco Toscano (PSOE) y el concejal de Seguridad, José Román.
En este sentido, el edil responsable de la Policía Local, que opera en el mismo edificio conjunto en el que tendrá que trabajar Lucena, declaró que "aún es pronto para hacer una valoración de él" aunque reconoció que a primera vista "me ha parecido muy buena persona, lo cual es algo muy importante".
Román comentó que en la reunión con el alcalde el comisario insistió mucho "en la coordinación y el flujo de información que debemos tener todos los cuerpos de seguridad", algo en lo que el Consistorio se mostró dispuesto a colaborar con el Cuerpo Nacional de Policía.
Lucena se convierte así en el segundo jefe desde la fundación de la comisaría conjunta a finales de 2004 por el entonces ministro de Interior José Antonio Alonso (hoy ministro de Defensa) tras la marcha de Simón Bernal, que ahora dirige la Brigada de la Policía Científica de Sevilla.
Entre los agentes del cuerpo todavía no se ha hablado nada del "nuevo jefe", aunque los que lo conocieron ayer comentaron que tiene un trabajo muy difícil, puesto que su antecesor dejó el listón muy alto en cuanto a rendimiento se refiere. Desde la comisaría de Morón de la Frontera, no quisieron hacer ninguna declaración acerca de la década de trabajo junto a Luis Lucena.
Según los agentes de Policía Nacional que operan en Dos Hermanas, Simón Bernal dejó toda una plantilla y aunque cambie la cabeza visible del cuerpo, los trabajadores seguirán siendo los mismos. Por ello, ninguno cree que el ritmo de trabajo vaya a cambiar demasiado. Prácticamente todo el cuerpo admite que el éxito cosechado en los tres años de existencia de la comisaría se debe al buen ambiente que se creó con los compañeros.
La tarea de Lucena se presenta complicada si se tienen en cuenta las estadísticas que dejó Simón Bernal. En sus tres años en el cargo se llevaron a cabo 2.900 detenciones, de las que 600 eran producto de reclamaciones judiciales; 341 diligencias por casos de violencia de género, para los que se han solicitado 93 medidas cautelares, además de 76 registros domiciliarios; 286 detenidos; 33 grupos organizados desarticulados; y la aprehensión de 560 kilos de droga (heroína y cocaína), cuyo valor en el mercado es de ocho millones de euros.
También se incautaron 342 kilos de precursores para su adulteramiento, 55 armas de fuego, 34 vehículos de alta gama, más de 400 joyas, así como 600.000 euros en efectivo.
Además, Simón ya era un policía conocido dentro del gremio por su labor en el departamento de homicidios en Sevilla. No obstante, en favor de Luis Lucena juega su amplia experiencia como máximo responsable del Cuerpo Nacional de Policía demostrados en sus años en la comisaría de Morón de la Frontera. Según informaron fuentes de la Policía Nacional en breve se conocerán más datos acerca de sus proyectos para Dos Hermanas.
