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Luna nueva: mucha sangre caliente

Las versiones cinematográficas de la serie ‘Crepúsculo’, las novelas superventas de Stephanie Meyer, también vuelven locos a los adolescentes. De hecho, es la secuela más esperada de la temporada.

el 18 nov 2009 / 20:43 h.

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Una escena de la película.
Crepúsculo se convirtió en un fenómeno de masas tras irrumpir en las carteleras en 2008 con el respaldo de una masa de lectores enganchados al romance sobrenatural que recogen la popular saga de Stephanie Meyer, Crepúsculo, en los que una chica entra en contacto con un grupo de vampiros y un universo fantástico que termina por poner en peligro su propia vida.

Luna nueva retomará el relato en el que la frustración por un amor imposible se mezcla con los misterios de un mundo que existe en la penumbra de la sociedad.

La primera entrega de esta saga debutó hace doce meses en EEUU con una excelente respuesta de los espectadores, que situaron el filme en el cuarto que más recaudó en su estreno en 2008 con más de 69 millones de dólares (46 millones de euros), sólo superado por El Caballero oscuro, la última de Indiana Jones y Iron Man. La película obtuvo en taquilla más de 380 millones de dólares (253 millones de euros) en todo el mundo y transformó la vida de Pattinson y Stewart, que pasaron de ser unos desconocidos a objeto de deseo de miles de adolescentes seducidos por el atractivo de la historia.

Pattinson incluso llegó a sufrir un pequeño accidente en junio de este año cuando intentaba escaparse del acoso de sus admiradoras mientras estaba en el rodaje de Remember me, película que se estrenará en 2010. Al salir precipitadamente de una librería e intentar cruzar la calle fue atropellado por un taxi y golpeado en la cadera, si bien el incidente se saldó sin consecuencias para la salud del artista.

Vampiros, hombres lobo, una historia calcada de Romeo y Julieta que interpreta una pareja protagonista con gancho un tercero en discordia (el tan musculoso como inexpresivo Taylor Lautner), un poco de incomprensión adolescente, unas cuantas peleas y una imagen neoromántica de lo más adecuada.

Esta vez asistiremos al duelo de Bella (Stewart) por la partida de Edward (Pattinson) y su familia y a su reencuentro con Jacob (Lautner), el descendiente de lobos, todo ello a un ritmo tremendamente cansino y rodeado de un aura de filosofía adolescente.

Sin embargo, es demasiado evidente que se trata de una historia de transición hacia la "conversión" de Bella, algo que veremos en la anunciada tercera parte, ya en preparación, y que se estrenará en 2010.

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