La desaceleración de la economía española ha llevado al Gobierno a dedicar su primer Consejo de Ministros a poner los resortes necesarios para luchar contra una situación que podría tornarse aún más negra. Las medidas, en su mayoría fiscales, están dirigidas tanto a las economías domésticas como a las empresas. La gratuidad en la ampliación de hipoteca o la deducción de 400 euros en el IRPF, son algunas de las iniciativas estrella.
La situación económica preocupa, y mucho, al nuevo Gobierno. Esto ha provocado que el primer Consejo de Ministros de la segunda legislatura con José Luis Rodríguez Zapatero al frente se haya dedicado a la aprobación de una serie de medidas encaminadas a paliar la difícil situación a la que se enfrenta la sociedad española, tanto empresas como hogares. El Gobierno calcula que podrían tener un impacto positivo de dos o tres décimas sobre el crecimiento de la economía este año.
Un crecimiento que, debido a la actual coyuntura, se va a revisar a la baja antes de tiempo, rompiendo así con el calendario oficial de previsiones macroeconómicas que el Gobierno socialista ha mantenido hasta ahora, con sólo dos estimaciones al año, en julio y en diciembre.
Solbes aseguró que estas medidas son "coherentes" con el compromiso del Ejecutivo de mantener el equilibrio en las cuentas públicas, un "elemento importante para la credibilidad (de España) en el exterior". Asimismo recordó que estas iniciativas persiguen buscar soluciones a los problemas de liquidez de las empresas y familias, aunque "sin suplantar al mercado".
En total, han sido once las medidas tomadas por el Gobierno, entre las que destacan la gratuidad en la ampliación de los plazos de amortización de la hipoteca, la deducción de 400 euros en el IRPF, la ayuda de 350 euros extra mensuales a los parados durante tres meses o la mejora en el tratamiento fiscal de las rehabilitaciones de edificios. Además, las empresas se beneficiarán de la aceleración de las devoluciones del IVA, lo que estimulará su liquidez. (Todas ellas se explican en los cuadros anexos).
La primera de las medidas señaladas, la referida a la gratuidad en la ampliación de la hipoteca, que el Gobierno anuncia para el próximo mayo, necesitará de la complicidad de las entidades financieras, que esta misma semana han mostrado su disposición a hacerla efectiva y que ayer volvieron a mostrar su apoyo al Gobierno.
De este modo, las cajas de ahorros están "dispuestas a colaborar" con el Ejecutivo para reducir las comisiones que cobran a sus clientes cuando deciden ampliar el plazo de su hipoteca, según confirmaron fuentes de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorro y Seguros (Adicae), Fernando Herrero, aseguró ayer que la medida "no supone una solución al problema del endeudamiento de las familias".
En cuanto a la deducción de 400 euros en el IRPF, el Gobierno señaló que la primera tanda, 200 euros, se visualizarán en la nómina de junio, mientras que el montante restante se prorrateará hasta diciembre de este año. En total, de los 10.000 millones comprometidos por el Gobierno para paliar la desaceleración económica -que ha podido utilizarse gracias al superávit con el que cuenta el Estado-, 6.000 millones irán destinados precisamente a hacer efectiva esta iniciativa.
Pero no sólo los hogares se verán beneficiados por esta batería de medidas. Las empresas podrán obtener más liquidez a partir de 2009, cuando las devoluciones del IVA se podrán obtener mensualmente, sin excepción.
Además, las compañías de la construcción recibirán un alivio, ya que, para promover la rehabilitación de viviendas, se mejora su tratamiento fiscal, al excluir el precio suelo del porcentaje requerido en el montante de una obra para considerarla rehabilitación. Para ayudar a las empresas también se amplía el presupuesto para avalar las titulizaciones de créditos a pymes, que pasa de 1.000 a 3.000 millones de euros.
Las reacciones al plan propuesto por el Gobierno no se han hecho esperar, la mayoría de ellas en forma de críticas. El portavoz económico del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Cristóbal Montoro, lo calificó de conjunto "deslavazado de medidas inconexas", y advirtió de que no "apunta al corazón" de una "crisis económica que pone en riesgo los puestos de trabajo de cientos de miles de ciudadanos, así como la calidad del tejido productivo español".
Por su parte, el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, consideró ayer que las primeras medidas para la reactivación de la economía contribuirán a paliar la desaceleración, aunque "aún no son suficientes". Al mismo tiempo, Díaz Ferrán reiteró su disposición a colaborar y mantener reuniones con el Gobierno y con los agentes sociales, con el objetivo de hacer frente a la coyuntura económica en España.
