La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha emitido el informe favorable al Plan Especial del Casco Histórico de Utrera. De esta forma, el gobierno autonómico da luz verde a este importante proyecto, después de que hiciera lo propio la Consejería de Cultura.
Conocido el respaldo de la Junta, es necesario convocar un Pleno extraordinario -se celebrará la próxima semana- que habrá de aprobar definitivamente el plan especial. Junto a este trámite, la sesión plenaria también deberá abordar la solicitud que el Ayuntamiento presentará a la Junta en relación a la delegación de competencias que dispondrá el Consistorio, "para conocer cuáles son las actuaciones que podrán resolverse en Utrera y cuáles en la Delegación provincial de Cultura, y que nosotros intentaremos que sea lo más amplia posible", explicó el portavoz del gobierno local (PA), José Hurtado.
Asimismo, el edil señaló la necesidad de crear una comisión técnica, encargada de informar y asesorar sobre los proyectos que se presentan en el Consistorio relacionados con el conjunto histórico. Para ello, indicó que ya se ha elaborado un reglamento, ajustado a la Ley de Patrimonio, que incluye la composición de la comisión local del casco histórico. A partir de la aprobación definitiva, el establecimiento de la delegación de competencias, junto al reglamento y la comisión técnica del casco histórico, "Utrera recuperará las competencias en temas urbanísticos y podremos agilizar las solicitudes que planteen los vecinos", señaló Hurtado.
El Plan Especial del Casco Histórico pretende "dar una respuesta integral a la protección y puesta en valor de esa excepcional pieza urbana que es el casco antiguo", afirma el Ayuntamiento. El texto define las grandes líneas de trabajo para la conservación, restauración y promoción del conjunto histórico.
El Consistorio señaló que para la elaboración del mismo, se parte de los antecedentes recogidos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad, "lo cual justifica aún más la redacción de este planeamiento especial de protección, por las evidentes carencias que presenta el conjunto histórico", tales como falta de equipamientos, zonas verdes, espacios libres..., además de la indefensión en que se encontraba tanto el propio entramado urbano como los elementos objeto de catálogos.
El plan propone una protección adecuada de los elementos especialmente singulares del conjunto histórico; plantea una adecuada protección arqueológica; recoge la apuesta por la peatonalización del casco histórico y la homogeneización de la señalización viaria, entre otras cuestiones. La propuesta comenzó a elaborarse en 2002, con un presupuesto de 300 millones de euros.
