Tras muchos años esperando, en la mañana de ayer se produjo la aprobación definitiva por parte de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en relación a la instalación en Utrera del centro logístico del Bajo Guadalquivir.
El alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), que inmediatamente dio a conocer a los medios de comunicación la noticia, afirmó encontrarse "muy feliz porque, sin duda, nos encontramos ante el proyecto más importante para nuestra ciudad de la última década, en el que llevamos mucho tiempo trabajando y es un sueño que por fin se haya hecho realidad". Con esta aprobación, la Junta muestra su conformidad a la modificación del suelo, que de rústico pasará a ser industrial.
Jiménez definió la tramitación de este proyecto hasta el momento como "tortuosa, ya que llevamos trabajando en ello desde octubre de 2003, momento en el que se inició precisamente la tramitación administrativa, lo que se traduce en una espera de seis años". El visto bueno recibido significa "dar un paso más para ver hecho realidad el centro de mercancías, algo que supone un gran impulso para toda la zona".
Una vez pasado este trámite, "los ritmos lo marcarán el Ayuntamiento y la propia empresa constructora -Quat Invegest- que tendrá que presentar el proyecto de reparcelación, algo que probablemente hará antes de que finalice este año, y posteriormente el de urbanización".
El proyecto del centro logístico del Bajo Guadalquivir surgió en el año 2000, fruto del plan estratégico de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, que contempla la oportunidad de ubicar en el entorno del área metropolitana de Sevilla un centro de mercancías intermodal que fuera referente en Andalucía y que respondiera a las nuevas necesidades de distribución propias de las actividades industriales actuales. Tras analizar distintas propuestas fue seleccionada Utrera como la mejor opción.
El centro estará especializado exclusivamente en actividades logísticas -almacenaje, transporte y distribución-. Se ubicará en una parcela de, aproximadamente, 50 hectáreas con acceso directo a la autovía Sevilla-Utrera y la autopista A-6. Asimismo, contará con la opción de intermodalidad con el ferrocarril desde la propia parcela del centro, lindante con la línea de ferrocarril Sevilla-Cádiz, lo que facilitará la ubicación de muelles directos de carga ferroviaria a las empresas que lo requieran.
Superficie. El proyecto prevé un total de 235.000 metros construidos, de los que 213.000 metros cuadrados serán naves de almacenamiento y manipulación y 22.000 serán servicios auxiliares y equipamientos.
El centro logístico representa una inversión superior a los 100 millones de euros. Durante el período de construcción del centro se prevé la creación de 350 empleos directos, con un impacto económico de 10 millones de euros al año. Una vez a pleno rendimiento se prevé la generación de 1.000 empleos, a los que habría que añadir otros 500 puestos de trabajo indirectos en la zona próxima de influencia, lo que significará un empleo total en la zona de 1.500 personas con un impacto económico anual de entre 30 a 35 millones de euros.
