Cultura

Machado, en negro sobre vainilla

La Obra Social de Unicaja y el Ayuntamiento de Sevilla exponen los manuscritos de los hermanos Machado hasta el 30 de junio.

el 13 may 2010 / 13:30 h.

Consumía papel con avidez. Tachaba y volvía a reescribir, con la inmediatez de la inspiración, con el inconformismo de la ambición poética. Casi ningún poema a la primera, ni un verso sin garabato.

Tinta negra y papel vainilla. Así es la exposición Colección Unicaja Manuscritos de los hermanos Machado, inaugurada ayer en la Logia del Ayuntamiento de Sevilla.

De ella se desprenden los procesos creativos de don Antonio -en su mayor parte- y su hermano Manuel; las vicisitudes de sus biografías, sus antecedentes familiares.

Y es que la exposición, que se integra dentro de los actos de la Feria del Libro y coincide con la presidencia de Sevilla en la Red de Ciudades Machadianas, exhibe una pequeña selección de los manuscritos originales adquiridos por Unicaja en la subasta sevillana de Arte y Gestión en 2003. Se trata de un lote que comprendía un total de 770 páginas, que contienen cartas, poesías, prosa, teatro y los manuales de enseñanza que las seis sobrinas nietas de los Machado recibieron a la muerte de Manuel en 1947.

De este modo, la selección que ha llegado a Sevilla -"tan sólo una pequeña parte de la inmensa colección", según reconoció el director de la Obra Social de Unicaja, Felipe Faraguna- ha sido coordinada por los profesores Rafael Alarcón, Pablo del Barco y Carmen Molina, y está dividida en poesía, prosa y documentos sueltos.

Asimismo, se completa con una serie de paneles didácticos de sus vidas y obras y una pantalla interactiva que permite al visitante navegar por los diferentes manuscritos que integran la colección. "La mayoría de los originales que mostramos son inéditos, ya que por problemas de conservación y seguridad vamos realizando una selección rotatoria, de tal modo que para cada exposición temporal intentamos que los manuscritos sean diferentes", explicó Molina.

Y así, en esta ocasión, los ciudadanos que pasen por la Logia del Ayuntamiento hasta el 30 de junio verán en la exposición cartas a Ernesto Jiménez Caballero y a Alejandro Guichot de 1922 -en la que le agradece que le dedicara a la memoria de su padre el estudio que realizó sobre el folclore-, así como otra epístola dirigida a Martínez Sierra, en la que manifiesta su descontento por la oferta económica que Edición Renacimiento le hace por la segunda edición de Soledades, galerías y otros poemas.

Sorprende, asimismo, un bello intento de biografiar la vida de su abuelo, Antonio Machado Núñez, gran personaje de la España del siglo XIX -reivindicado por historiadores como Ian Gibson- como el propio poeta se encarga de dibujar en este apunte conservado por la familia y expuesto ahora.

En él se da cuenta de que este licenciado en Medicina, Ciencias y Filosofía "nació en Cádiz en 1814", fue "uno de los primeros naturalistas de su tiempo", introductor en nuestro país de las teorías de Darwin; "a él se le deben los primeros trabajos serios sobre el problema de las inundaciones en el Guadalquivir", escribe Machado con su letra microscópica, en negro sobre vainilla.

Además, hay textos profesionales con apuntes de literatura, hojas sobre textos de lengua francesa, un cuadernillo sobre teoría de la aritmética y la obra de teatro La Lola se va a los puertos.

Y para terminar, un verso suelto delicioso, esta vez, sin señal de arrepentimiento: "... Pero yo he visto beber / hasta en los charcos del suelo. / Caprichos tiene la sed...


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