La estrella del pop Madonna y su marido, el cineasta británico Guy Ritchie, se divorcian, según confirmaron en un comunicado recogido ayer por los medios británicos. "Madonna y Guy Ritchie han acordado divorciarse tras siete años y medio de matrimonio", afirma la nota, firmada por la portavoz de la cantante, Liz Rosenberg, y un representante de Ritchie. "Ambos piden a los medios de comunicación que mantengan el respeto por su familia en estos momentos difíciles", añade el comunicado.
Según los medios británicos, que citan a la portavoz de la artista, la pareja no habría llegado aún a un acuerdo económico. La confirmación de su separación se produce después de que ayer por la mañana el periódico británico The Sun adelantara la noticia. Según el tabloide inglés, los desacuerdos entre Madonna, de 50 años, y Ritchie, de 40, eran tan importantes que el matrimonio no podía seguir adelante.
Al parecer, ambos han tenido diferencias sobre el tiempo que cada uno dedica a sus respectivas carreras y, también, por el deseo de la actriz y cantante de adoptar otro niño.
"Es muy triste. Era una gran pareja. Eran unos padres brillantes. Ya no pueden vivir juntos", declaró a The Sun una fuente cercana a la pareja.
Madonna quería esperar hasta el año próximo para anunciar la separación, una vez terminada su gira mundial Sticky & Sweet, pero después ambos decidieron que preferían que el divorcio se completara antes de las próximas navidades, cuando cumplirían el octavo aniversario de su boda.
Esta semana, prosigue el periódico, él se llevará sus pertenencias de la casa londinense donde vive con Madonna, que es propiedad de la cantante, y se mudará a la residencia que tiene en Wiltshire (sur de Inglaterra) y de la que es dueño.
Madonna tiene tres hijos: Lourdes, de 12 años, fruto de su relación con el bailarín Carlos León; Rocco, de 8, el niño que tuvo con Ritchie, y David Banda, de 2, que adoptó en Malawi.
La famosa pareja se casó en diciembre de 2000 en un castillo en Escocia.
