Aunque la lista de problemas en la gestión cultural es larga, sería injusto no recordar la también extensa enumeración de aciertos por parte de las administraciones, siendo el más importante el concierto que Madonna ofreció en el Olímpico en septiembre.
Pero no es éste el único logro. Este año Sevilla se convirtió en la sede de la gala de entrega de los Premios Max, que se celebró en el Lope de Vega, un teatro cuyo balance vuelve a ser sobresaliente, con un promedio de ocupación del 80 por ciento. Este año, el ICAS también recuperó al fin el Casino de la Exposición como espacio cultural de primer orden para la ciudad, y afianzó la programación del Centro de las Artes (caS), que recibió más de 16.000 visitas. La Red Municipal de Bibliotecas aumentó su número de socios, hasta superar los 40.000, mientras que la Hemeroteca dio respuesta a más de 24.700 consultas.
Los lunes con nuestros músicos, Sevilla Distrito Cultural, Peñas de Guardia, el Ciclo de Música Contemporánea, la muestra En torno a Santa Rufina (que supuso la puesta en marcha del Centro Velázquez) y las exposiciones en la calle sobre Dalí y Rodin fueron algunas de las actividades más relevantes de este 2008.
