Rocío

Madre almonteña, por los caminos ya canta Mairena

La hermandad de Mairena del Aljarafe, con un cuarto de siglo de camino a sus espaldas, salió ayer desde la parroquia de San Ildefonso a realizar su camino arropada por cientos de romeros.

el 05 jun 2014 / 09:20 h.

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mairena-rocio-2014 Pasadas las ocho de la mañana, el repicar de las campanas de la Parroquia de San Ildefonso, ubicada en la bella Plaza de Blas Infante de Mairena del Aljarafe, anunciaba el inicio de una jornada que iba a dejar muchas emociones para los rocieros del municipio. Al son del coro de la hermandad mairenera, que cantaba con fervor «señora, por fin llegó tu mañana, y los romeros te esperan, cantando por sevillanas», la iglesia se iba abarrotando por momentos. Las coloridas batas, los botos –algunos con un notable paso del tiempo, pero impecables– o las flores bien altas eran el símbolo inequívoco de que el día más grande del año había llegado. Las caras de ilusión y las lágrimas de devoción aparecían en los peregrinos justo cuando comenzó la misa de romeros. Una homilía que ofreció el párroco Patricio Gómez Valles quien, tras transmitir un saludo especial al hermano mayor, Pepe Colchero, así como a los miembros de la corporación municipal que allí se encontraban –entre los que estaba el alcalde, Ricardo Tarno–, destacó el día de ayer como «un día de grandes expectativas, porque hoy Mairena va al Rocío». Pero más allá del encuentro tan esperado con la Señora de las Marismas, Gómez apeló en todo momento a la elegancia y forma de ser de la hermandad mairenera. «Lo que queremos es que los que nos vean queden admirados con nuestro saber estar», aconsejó el párroco a todos los allí presentes. Además, se aludió a que los siguientes serían «días en los que surgirían dificultades, pero también se vivirán momentos de gran ilusión, por eso esto hay que vivirlo». Y es que ya son 25 años, un cuarto de siglo, los que lleva Mairena del Aljarafe haciendo el camino para encontrarse con la Blanca Paloma, no sin antes ser presentada en Villamanrique, momento esencial que tendrá lugar sobre las 11.45 horas de hoy. Pero la expectación vivida desde ayer no será saciada hasta que no se produzca su llegada a la aldea almonteña. Por eso, los romeros se daban fraternalmente la paz durante la misa, en un intento de estrechar lazos y compartir emociones con los semejantes. Y al finalizar la homilía, el coro mairenero entonó su salve, acompañado por las voces de todos los presentes, incluso de los más pequeños que, emocionados, repetían las palabras «salve, Madre almonteña, por los caminos canta Mairena, entre los pinos, por las arenas, se oye un cantar». Una letra que levantó los aplausos y los vítores desde lo más profundo de los corazones romeros emocionados:«Ya estamos en camino», podía oírse en una abarrotada Plaza de Blas Infante. Uno de los momentos más emotivos fue, sin duda, la salida del simpecado por la puerta de la parroquia, ya que el pasado 20 de enero volvió a su casa tras unos meses ausente por su restauración en el taller de Ana Bonilla. Varios pequeños fueron subidos a la carreta por turnos, en una estampa adorable para los presentes. Una carreta de bueyes, por cierto, que ha sido engalanada un año más por el grupo joven de la hermandad. Los cantes esperanzados de un coro muy animado, amenizaron la espera del montaje del simpecado, que desató las palmas de los peregrinos una vez colocado. Tan solo unos instantes más tarde, los cohetes y el alegre repicar de las campanas de San Ildefonso anunciaban el inicio de los pasos de la hermandad, que ya podía tocar con la punta de los dedos su día grande. Los peregrinos comenzaron su camino bajando por la calle Guadalquivir de la localidad mairenera, donde el simpecado recibió una hermosa petalada. Los vecinos se acercaban al recorrido para desearles un buen camino a los romeros y, visiblemente emocionados, contemplaban el paso del simpecado por las calles de Mairena. Otro de los momentos de mayor emoción fue la visita a la Casa Hermandad de Nuestra Señora de las Mercedes, donde se pudo escuchar «ya está llegando El Rocío a tu puerta, Mercedes», además de unas sevillanas para ir abriendo boca de una peregrinación de lo más animada. Y es que esta hermandad tiene mucha presencia en el pueblo. Sus 20 años constituida como tal la han convertido en un referente para muchos habitantes. Prueba de ello son las múltiples actividades que realiza, como la Semana Cultural, que en este 2014 cumplió su decimoquinta edición el pasado mes de marzo, y en la que se llevaron a cabo actividades como carreras de cintas a caballo, un desfile de moda flamenca o un concurso gastronómico, que se completaron con una gran tómbola benéfica. Asimismo, otra de las iniciativas que se han puesto en marcha desde la hermandad ha sido la venta de ramitos de flores al precio de tres euros para la ofrenda al simpecado que tuvo lugar el martes. Numerosos establecimientos de la localidad colaboraron con la causa, que tuvo bastante acogida entre los maireneros. Y acompañados por ellos, los romeros siguieron inundando las calles con su presencia, con su alegría, su devoción y su saber estar. La obligada parada ante el cuartel de la Guardia Civil fue de nuevo una ocasión para cantar la salve, que volvió a provocar lágrimas de emoción entre los presentes, porque por fin, después de un año, «por los caminos canta Mairena».

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