Arropado por todo el Gobierno andaluz, los líderes de los partidos, personalidades y por su antecesor en el cargo, Jesús Maeztu ha tomado posesión a medio día en el Parlamento como nuevo Defensor del Pueblo Andaluz. En su discurso, el que ha sido durante una década comisionado para el Polígono Sur ha reivindicado el valor de la política y el trabajo honesto de los políticos como instrumento para atender a las necesidades de los más desfavorecidos.
Maeztu ha llamado a la clase política y a las administraciones a remar en el mismo barco para responder a los graves problemas que padecen los ciudadanos. En una época de claro retroceso del Estado del Bienestar, el respeto de los derechos sociales requiere del esfuerzo de todos porque es parte de la solución a la crisis, ha afirmado. En un momento tan delicado, el Defensor tiene que ser cercano, acogedor, comprensivo y cómplice y ha prometido que será un colaborador leal y crítico de la administración. La salida de su antecesor Chamizo fue muy polémica, después de que éste diera una dura reprimenda a los políticos.
Con 70 años y una vida dedicada a la lucha por los más pobres, Maeztu ha dejado claro que el termómetro de su trabajo lo marcarán los ciudadanos. Me sentiré orgulloso si consigo acercarme a los problemas de la gente, ha añadido.
