El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, ayer, votando en su colegio de Aracena. / El Correo
El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, recibió este sábado un respaldo masivo de militantes y simpatizantes en el proceso de primarias que su formación puso en marcha para elegir al candidato a la presidencia de la Junta. Como era previsible, el líder de la coalición de izquierdas se impuso por mucho al militante desconocido de la Corriente Verde andaluza, Laureano Seco, que logró reunir in extremis los avales necesarios para que las primarias se celebraran.
Maíllo superaba en número de apoyos a Seco (2.209 avales frente a 382) y contaba con el respaldo explícito de los ocho coordinadores provinciales de IU, miembros de su ejecutiva y del Gobierno andaluz. Con el 97% escrutado al cierre de esta edición, el líder de la coalición logró 9.188 votos (un 88% del total), frente a los 816 apoyos de Seco (7.85%). Hubo 288 votos en blanco y 14 nulos. La participación alcanzó el 76.86% entre militantes y simpatizantes (10.409 votos). El próximo viernes 11 de julio, el Consejo Andaluz, máximo órgano entre asambleas, nombrará oficialmente a Antonio Maíllo como cabeza de cartel de IU a las próximas elecciones autonómicas, previstas para 2016. Maíllo, que apenas lleva un año al frente de la coalición y cuenta con un grado de conocimiento entre los andaluces aún muy bajo (en torno al 30%), es el último en incorporarse a una terna en la que competirá con la presidenta de la Junta, Susana Díaz (PSOE), y el nuevo presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno.
Las primarias de IU han sido un proceso exprés, casi tanto como el del PSOE-A el año pasado, cuando Susana Díaz fue designada candidata en unas primarias sin contrincante. Pero aquí ha habido un pulso, aunque desigual, entre dos aspirantes, ha habido debate entre dos discursos parejos pero diferentes, y ha habido votación abierta a militantes y, por primera vez, a simpatizantes. 14.116 personas estaban llamadas a votar, 7.449 eran afiliados y 6.717 simpatizantes que se inscribieron voluntariamente en un censo, a través de la web de IU, para participar en el proceso. En la primera fase del mismo (la captación de avales de los aspirantes), la participación de la militancia fue muy baja. Ninguno de los cinco afiliados que competía con Maíllo logró las firmas necesarias (372, un 5%) para oficializar su candidatura.
La ejecutiva de IU, que no quería que su líder fuera designado por aclamación como le sucedió a Díaz, decidió prorrogar una semana los plazos. Eso bastó para que Laureano Seco, de la Corriente Verde (con menos de un año en IU y 50 afiliados), entrara en liza. Aún así la participación de los militantes rozó el 41%, un porcentaje frustrante para quienes promovían un proceso interno de regeneración democrática, aperturismo y convergencia del partido con la ciudadanía. Maíllo aspiraba a superar con mucho ese listón en el momento de la votación, que ha durado tres días: los dos primeros, jueves y viernes, a través de la web: 3.957 militantes y simpatizantes votaron vía on line, un 28% del total. Y el resto, ayer, a través de las urnas instaladas en las sedes de IU.
