Maíllo se postula ya como candidato de IU a las autonómicas

El coordinador regional admite que le gustaría encabezar la lista “si la organización de su partido quiere”.

el 06 mar 2014 / 11:36 h.

El líder de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, quiere ser el candidato de su formación en las elecciones autonómicas previstas para 2016. La federación de izquierdas, socio de Gobierno, es la única que todavía no cuenta con un aspirante, puesto que el PSOE ya ha ratificado a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el PP andaluz acaba de designar a Juan Manuel Moreno Bonilla. A Maíllo le persigue la pregunta de quién será el candidato desde que fue elegido por abrumadora mayoría hace casi un año en una de las asambleas generales más pacíficas y de consenso que se recuerdan en la coalición de izquierdas, muy dada a abrir luchas fratricidas. Esta mañana, ante la insistencia de los periodistas, el coordinador regional de IU ha admitido durante una entrevista en Canal Sur televisión que “si la organización quiere, no tengo inconveniente en ser el candidato”. En realidad no es la primera vez que lo dice y, probablemente, los cronistas políticos esperan siempre una frase más nítida para expresar algo tan prosaico como que alguien quiere presentarse como cabeza de lista de un partido político a unas elecciones. Maíllo responde a una cuestión individual –a él le gustaría, claro- pero recuerda que su organización tiene unos procedimientos y unos tiempos, y que el nombre del cabeza de cartel debe surgir de abajo arriba, y no venir impuesto desde el aparato orgánico del partido. Además, la dirección de IU cree que este debate no debe cristalizar hasta que hayan pasado las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. Será justo después cuando se ponga en marcha la maquinaria asamblearia del partido para designar al candidato a las autonómicas, que inmediatamente entrará en campaña para las elecciones municipales de 2015. Antonio Maíllo, hoy ante los mediosHoy por hoy, la dirección de IU “no baraja ningún otro nombre para encabezar la lista a las elecciones andaluzas que el de Antonio Maíllo”. El recién elegido secretario general del Partido Comunista de Andalucía, José Manuel Mariscal, hombre fuerte de la federación, ha apoyado abiertamente esta opción. También lo ha hecho el vicepresidente de la Junta y excoordinador regional de IU, Diego Valderas, y varios miembros del grupo parlamentario. El hándicap de Maíllo es que su grado de conocimiento entre los andaluces, según la última encuesta del Egopa, apenas rebasa el 25%. El líder de IU no es diputado autonómico, su voz no se oye en el Parlamento, tampoco está dentro del Gobierno andaluz, y por tanto sus manifestaciones políticas llegan amortiguadas por lo que dicen o han dicho antes sus compañeros de partido. Tampoco le ayuda su absoluta falta de sintonía con la presidenta Díaz, a quien no duda en criticar por su excesivo tacticismo, por su sobreexposición en los medios nacionales, por ofrecer más palabras que hechos y envolverse de “marketing político”. También ha hecho extensible estas críticas contra el nuevo líder del PP. “El marketing no puede sustituir a la política. Hay que ser prudente en la generación de expectativas y ante el sufrimiento de mucha gente para que la excesiva sonrisa no se convierta en algo vacío de contenido”, ha recalcado esta mañana. El dirigente de izquierdas se ha felicitado porque IU sea la única fuerza que crece en intención de votos en las encuestas y ha asegurado que en el bipartidismo PSOE-PP ve “un discurso más vinculado a la forma que al fondo, mucha escenificación, mucho mueble Ikea, con un mensaje bien construido para que se cuele como titular de prensa pero luego no hay una ampliación en la ejecución práctica de medidas”. Maíllo está haciendo una labor de “pedagogía política” dentro y fuera de su organización, ha visitado todas las provincias, se ha recorrido Andalucía de norte a sur, reuniéndose con pequeñas agrupaciones, dándose a conocer en medios de comunicación locales… Pero aún es un desconocido, aplastado por la sombra creciente de quien será su contrincante, la presidenta Susana Díaz, cuya presencia en los medios nacionales y regionales es abrumadora. Con el mismo tirón mediático ha entrado en la arena política el nuevo presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, que ha surgido repentinamente de un aparatoso proceso de sucesión, acaparando todos los focos y atención de la prensa, y los elogios y vitoreos de todos los miembros de su partido, incluido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El otro nombre que aparece como posible aspirante a liderar la candidatura de IU a las autonómicas es el de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, cuya popularidad es notoria, sobre todo, a partir de la ley antidesahucios, que ha puesto en jaque al Gobierno central y a los bancos del país. La norma permitía expropiar viviendas a entidades financieras que estuvieran a punto de desahuciar a familias con riesgo de exclusión. Rajoy terminó recurriéndola ante el Tribunal Constitucional y logró paralizarla.

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