La empresa de los populares es lanzar un zarpazo similar al que hace cuatro años le permitió hacerse con el poder en Tomares, que hasta esa fecha tenía un electorado decantado hacia el PSOE. Esa gesta le valdría para maquillar como triunfo global unos resultados que en el Aljarafe se atisban favorables a los socialistas.
Como le funcionó en 2007, el PP siguió la misma estrategia: colocó a un nombre de peso como el diputado del Congreso Ricardo Tarno al frente y, después, lo arropó con la pompa de líderes nacionales. Desde Mariano Rajoy hasta Soraya Sáenz de Santamaría, el exministro Cristóbal Montoro, el eurodiputado Carlos Iturgáiz y, como no, Javier Arenas, que ha sido su principal valedor, se han asomado por Mairena. Hasta la fecha, la campaña de Tarno se centró en ofrecer a cuentagotas su programa, basado en la austeridad, y centrarse en el acoso y derribo al alcalde, Antonio Conde (PSOE), al que criticó "su pésima gestión" de las cuentas públicas y de "colocar primeras piedras que no se sabe cuándo acabarán", como las de la Ronda Sur o las del intercambiador de transportes.
La carrera de fondo que inició hace meses el candidato del PP no le quita el sueño al PSOE. Su candidato, Antonio Conde, confía en la reelección y asegura que "mientras Tarno trabaja con la mente puesta en sacar votos para las elecciones generales, yo me dedico como alcalde a atender a los barrios y sus necesidades". No ha tenido actos multitudinarios, salvo la reciente visita del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que para más inri es vecino de Mairena. El aval que defiende Conde es su condición de mairenero -criado en Ciudad Aljarafe-, frente a un candidato "que ni vive en el municipio". Además, afirma que, durante su gestión, se ha iniciado "la mayor transformación desde la Expo 92" con la llegada del Metro y el inicio de numerosas obras, que han tenido como epicentro principal la zona de Ciudad Expo y, como símbolo, el Aljarafe Center.
El PSOE encara la cita con una mayoría absoluta y una ventaja de cinco concejales frente al PP. Cómo administrará esa distancia es un misterio, aunque en los últimos días se hayan publicado encuestas que van desde un empate técnico entre estas dos fuerzas hasta un escenario en el que los socialistas sólo perderían un edil que le arrebatarían los populares.
Con la mayoría absoluta descartada en todas las quinielas, en un lado y en otro, sólo queda la opción del pacto. Siempre que se ha dado ese supuesto, el PSOE se ha quedado en el poder teniendo de socio a IU. Eso lo sabe bien el candidato de la coalición de izquierdas, un veterano de la política como Ángel Marcos, que fue concejal en el primer gobierno democrático y que lleva 24 años de edil. Sin encuestas en la mano, está convencido de que habrá un empate entre los dos partidos y que IU doblará sus ediles para "ser la llave de gobierno". A priori, Marcos ve bastante improbable una alianza con el PP, ya que "sería una irresponsabilidad porque no daría opción a una verdadera política de izquierda". Tampoco ve con buenos ojos pactar con Conde, que "ha dejado al Consistorio con 40 millones de deuda". "Tras el 22-M, nos vamos a tragar esa china, que es grande", aclara el candidato de IU que aspira, en caso de gobernar, a revitalizar el polígono PISA y, en especial, levantar un albergue municipal "ya que hay miles de maireneros en paro y algunos no tienen ni sitio donde comer".
El otro aspirante a negociar el nuevo gobierno local es el PA. Su candidato, José Antonio González Vela, obtuvo dos concejales en 2007 y, al igual que el resto de sus rivales, confía en subir en un momento que considera "clave para el andalucismo" ante "los errores de los dos grandes partidos". Defiende que su campaña ha sido más "de cuerpo a cuerpo", visitando a los vecinos en sus casas como también ha hecho Conde. Sin embargo, se quiere distanciar del alcalde, al que avisa de que no lo tendrá fácil para pactar con el PA. "No nos entregaremos a los brazos de nadie", confiesa González Vela. Ni siquiera a los del PP, a cuyo candidato ni conoce y "ni siquiera sé dónde vive".
Tanto IU como PA confían en que serán los únicos con posibilades de ser partido bisagra, aunque no esté tan claro, dado que se presentan hasta siete candidaturas. Con ilusiones de obtener un sillón en la corporación local están UPyD, que concurre con María del Rosario Domínguez; y el Partido Demócrata de Andalucía, con Isabel María Torres; y Los Verdes, con José Manuel Flores. Pero por muchas candidaturas que se presenten, la lucha seguirá entre PSOE y PP.
