Marcelino, en el banquillo, durante el partido ante el Sevilla. Foto: Manuel Gómez. No salió muy contento el técnico del Villarreal, Marcelino, del estadio sevillista tras la conclusión del partido de Liga. El entrenador, otrora sevillista, se mostró enfadado con el comportamiento de la grada de Nervión, concretamente por los cánticos de esta a lo largo del duelo ante los villarrealenses. Me han dicho que soy un hijo de puta y mi madre si algo tiene es que no es puta. Sólo me duele quien me ofende y a mi estos hoy no me han ofendido en absoluto. Por su parte, el hijo del presidente del club levantino, Fernando Roig, señalaba sus molestias en su cuenta de twitter: "Incomprensible que una afición insulte a un ex entrenador que lo único que hizo fue trabajar lo mejor posible. Pero son cosas habituales aquí. Hemos sido insultados gravemente. https://www.youtube.com/watch?v=igBOgVNuRSQ