La selección española de fútbol pasó la mañana en el Milderer Hof, hotel de concentración a las afueras de Neustift, con los internacionales recibiendo tratamiento fisioterapéutico, relajándose en las piscinas y el spa, paso previo al entrenamiento a puerta cerrada que realizaron por la tarde.
Así, España vivió ayer una mañana de relax a dos días de debutar en la Eurocopa de Austria y Suiza ante Rusia. Los 23 internacionales españoles se relajaron en el hotel de concentración y recibieron masaje de los fisioterapeutas.
La hora y media de sesión de recuperación, vino especialmente bien a jugadores recién recuperados de pequeñas lesiones o futbolistas que tenían cargadas las piernas después de entrenar fuerte, con dobles sesiones, tras la larga temporada de partidos.
Sergio García y David Villa han sido los dos últimos internacionales en recuperarse, de dos edemas en el cuádriceps y el sóleo, respectivamente, que les impidieron disputar el último amistoso en España, ante Estados Unidos.
Para su rápida recuperación, los dos están disponibles para Luis Aragonés en el estreno, ha sido importante el trabajo fisioterapéutico al que se han sometido. Siguió en la mañana de hoy.
El tobillo derecho de Fernando Torres, totalmente recuperado, o las piernas cargadas de Cesc Fábregas, que vive una particular pretemporada tras un mes de baja, también han sido tratados en una mañana de pausa.
A partir de las 18.00 horas, la selección española regresó al trabajo de campo, con un entrenamiento a puerta cerrada, como deseaba Luis Aragonés, pese a la dificultad de llevarlo a cabo.
Los dos campos de fútbol donde entrena España están ubicados entre montañas y pese a las lonas verdes y negras que se han puesto alrededor, desde cualquier parte de la ladera se puede presenciar la sesión.
