El Sevilla tiene ante sí esta noche un nuevo capítulo de su interminable persecución al Atlético de Madrid en pos de la cuarta plaza. El obstáculo que se presenta no es fácil, ni mucho menos, pero ya no valen excusas ni enfados ni lesiones ni entornos. Los perdones se logran con objetivos.
Estuvo lejano, inalcanzable, luego accesible, hasta palpable, pero más tarde de nuevo se volvió a alejar ya de manera casi definitiva, hasta la actualidad, cuando el Atlético de Madrid de nuevo se vislumbra a pocos puntos de distancia, en concreto a tres -cuatro, teniendo en cuenta el goal average- y parece factible darle caza.
Así lleva el Sevilla más de la mitad de la temporada, colocando el punto rojo del objetivo en la espalda colchonera pero sin acertar con la diana. No ha habido forma. Pero a falta de seis jornadas el Atlético sigue ahí, a simple vista. Ya los fallos pueden ser mortales, porque si se le pierde el rebufo es probable que no se vuelva a coger.
Ese es el sinvivir de un Sevilla que, más allá del favor que pueda hacer el eterno rival en el Vicente Calderón, tiene la obligación de ganar esta noche al difícil Almería para seguir manteniendo la ilusión de la Liga de Campeones.
Porque además del Atlético está el Racing de Santander, que no frena, y también anda por delante en la clasificación. Estos tres equipos centran la pelea por la cuarta posición de la Liga. En esa pelea no está el Almería, rival esta noche en el Sánchez Pizjuán.
Pero los de Unai Emery sí se quieren meter en otra pelea que también es la de los nervionenses, la Copa de la UEFA. Seis puntos los separan del Sevilla. El Almería presenta como argumento su solvencia defensiva y su tremendo peligro a balón parado. El Sevilla poco puede opositar en defensa, pero sus más poderosas razones están en ataque.
No lo confirmó Jiménez, pero todo apunta a que volverá a colocar a la mejor pareja atacante de Europa ante el Almería. Un Luis Fabiano con ganas de reivindicarse no se debe desperdiciar, y sería un sacrilegio dejar a un Kanouté mejorado en el banquillo. Por todo ello el damnificado podría ser Fazio. La medular contaría con Renato y Keita o Poulsen, mientras que Adriano, recuperado, se disputa el lateral izquierdo con Crespo.